jueves, 28 de mayo de 2020

El cuento de la criada

En estos tiempos de pandemia y resurgimiento de las ultraderechas se me ha ocurrido ver la serie basada en la novela de Margaret Atwood "El cuento de la criada".



No puedo describir con palabras la sensación de malestar y desazón que me ha creado la primera y parte de la segunda temporada. No tanto por la terrible historia de June/Defred y la estructura social machista y totalitaria de Gilead, sino por las escenas que en flashbacks nos van contando cómo personas normales y corrientes de un país supuestamente libre y democrático han llegado a esa terrible situación. En estos días resulta tan creíble que algo así pueda ocurrir, que la distopía se vuelva realidad y nos veamos abocados a la miseria, el miedo y la muerte. Que nos manden a esas colonias tóxicas que podrían ser cualquier país del denominado tercer mundo a morir de coronavirus, ébola, malaria, VIH, hambre, lo que sea. Y que quienes puedan ser útiles al régimen de la clase dominante sean esclavizados y privados de sus derechos. 

No es fácil ser optimista sabiendo lo que sabemos, ¿acaso esas cosas no ocurren ya?.

Nos creemos a salvo de todo lo que sufren millones de seres humanos y no humanos en el mundo, pero no es así. Somos vulenrables y hay poca esperanza.

¿Hay motivos para verlo de otra forma? ¿Hay futuro acaso?