martes, 21 de junio de 2016

Romance del conde niño


Romance del Conde Niño

Conde Niño, por amores
es niño y pasó a la mar;
va a dar agua a su caballo
la mañana de San Juan.
Mientras el caballo bebe
él canta dulce cantar;
todas las aves del cielo
se paraban a escuchar;
caminante que camina
olvida su caminar,
navegante que navega
la nave vuelve hacia allá.
La reina estaba labrando,
la hija durmiendo está:
-Levantaos, Albaniña,
de vuestro dulce folgar,
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre,
la de tan bello cantar,
si no es el Conde Niño
que por mí quiere finar.
¡Quién le pudiese valer
en su tan triste penar!
-Si por tus amores pena,
¡oh, malhaya su cantar!,
y porque nunca los goce
yo le mandaré matar.
-Si le manda matar, madre
juntos nos han de enterrar.
Él murió a la media noche,
ella a los gallos cantar;
a ella como hija de reyes
la entierran en el altar,
a él como hijo de conde
unos pasos más atrás.
De ella nació un rosal blanco,
de él nació un espino albar;
crece el uno, crece el otro,
los dos se van a juntar;
las ramitas que se alcanzan
fuertes abrazos se dan,
y las que no se alcanzaban
no dejan de suspirar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar;
della naciera una garza,
dél un fuerte gavilán
juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan a la par.



(Anónimo español, ss. XV-XVI)


Este es uno de los romances más populares del romancero español. Menéndez Pidal le dio el título de “Amor más poderoso que la Muerte”, en Flor nueva de romances viejos,aunque es más conocido como “El romance del Conde Niño”. El poema es una composición medieval anterior al siglo XVI . Su difusión oral debió de ser muy amplia pues existen numerosas variantes, tanto en castellano como en catalán y gallego, y de la que se conocen hasta setenta y cinco versiones entre peninsulares, judías y americanas, además de las formas contaminadas.La mayor parte de estas versiones están contaminadas con la del Infante Arnaldos (motivos de la mañana de san Juan,  la orilla del mar y el canto órfico).  De autor anónimo, forma parte de la colección de romances denominada Romancero viejo, y pertenece al grupo de romances novelescos, que desarrollan temas y asuntos variados, si bien predominan los de asunto amoroso

jueves, 16 de junio de 2016

El chivo expiatorio o emisario

“El hombre es el único animal que puede permanecer en términos amistosos con la víctima que tiene intención de comer, hasta que se la come”, escribió Samuel Butler.


El origen de la expresión "chivo expiatorio" lo encontramos en un ritual que practicaban los antiguos judíos para celebrar el Día de la Expiación (Yom Kippur). Consistía en elegir a dos machos cabríos (chivos) y mediante el azar designar a uno de los animales para sacrificarlo a Yahveh con todos los honores. Con su sangre se rociaba el Propiciatorio (arca de la alianza). Sobre el otro chivo, llamado Azazel, recaía la culpa de todos los pecados del pueblo, en una ceremonia en la que el rabino, purificado y vestido de blanco ponía sus manos sobre la cabeza del animal, después de haber oído las culpas del pueblo, traspasando así la culpa del pueblo a éste,  para luego llevarlo al desierto en calidad de emisario y ser abandonado allí (según algunas fuentes era además apedreado).
Estas ceremonias religiosas, del pueblo judío y otros cultos religiosos, dirigidas a transferir las culpas colectivas a un animal, en este caso un chivo, se tratan de ritos mágicos, que en algunas culturas podían llegar a aplicarse a seres humanos. El pueblo se sentía purgado y libre de culpas mediante estos ritos, que han sido ampliamente estudiados y que algunos autores consideran importantes catarsis colectivas para descargar tensiones sociales que de otra manera podrían desembocar en disturbios de elevada violencia.
El chivo expiatorio

Este término se utiliza hoy para describir el hecho de descargar sentimientos negativos o culpas en alguien que no es el verdadero causante o culpable, pero que actuaría como un receptor de esa agresión. 
El proceso mental que actúa detrás de esta descarga recibe el nombre de proyección. La proyección es un mecanismo de defensa del Yo por el que el sujeto atribuye a otros las propias virtudes o defectos. En el caso de la proyección negativa, ésta opera en situaciones de conflicto emocional o amenaza, atribuyendo a otras personas u objetos los sentimientos, impulsos o pensamientos propios que resultan inaceptables para el sujeto. Se "proyectan" los sentimientos, pensamientos o deseos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia algo o alguien y atribuyéndolos totalmente a este objeto externo. Por esta vía, la defensa psíquica logra poner estos contenidos amenazantes fuera y así calmar la propia angustia. No suele ser un mecanismo de defensa muy adaptativo por lo general. Vemos en otras personas el miedo, la ira, la codicia, la maldad que residen primariamente en nosotros mismos y que no podemos reconocer.


 Un alcalde de Viena, durante los días del régimen nazi, quería acordarle un privilegio a un judío prominente. A la objeción de que su beneficiario procedía de una familia judía, contestó diciendo: “Me corresponde a mí decidir si es o no judío”. El hecho de que los nazis convirtieran a ciertos judíos privilegiados en “arios honorarios” muestra la importancia que tiene que mantener intacta la minoría perseguida. Mientras esto puede hacerse, es posible pensar que el mal procede de un grupo integrado y personalizado con valores ajenos, y que posee un carácter permanentemente amenazante, que se continúa de generación en generación. Esto facilitaría la cohesión del grupo mayoritario mediante la condena del chivo expiatorio o minoría que así se hace culpable de todos los males de la sociedad.
En psicología social, el chivo emisario es un rol adjudicado (y asumido) por un miembro del grupo. A partir de esa asunción, éste “se hace depositario de los aspectos negativos o atemorizantes del mismo o de la tarea”; es una suerte de acuerdo tácito en el que se comprometen tanto él como los otros miembros, llamados “expiadores”, que lo segregarán del grupo para preservar al mismo (Pichon-Riviére). El chivo emisario o expiatorio se hace cargo de las cosas depositadas sobre él y cuando se va, se lleva consigo todas esas cualidades negativas del grupo, como el chivo Azazel al ser abandonado en el desierto se lleva consigo todos los pecados del pueblo israelí. Pero realmente no es así, y a veces puede generar en el gripo sentimiento de culpa.


Cualquiera puede convertirse en Chivo Expiatorio. Cualquier persona cuyo comportamiento difiere del estipulado por su entorno, puede ser considerado una amenaza para la hegemonía del grupo. Muchas veces alguien puede ser elegido como chivo expiatorio precisamente por sus mejores cualidades, ya que cualquier cualidad que no se encuentre circunscrita dentro del “standard” aceptado por el mismo, convierte a aquella persona en alguien "diferente" y por tanto puede ser interpretado como una potencial amenaza a la delicada cohesión del mismo. Sus mejores cualidades pueden despertar la envidia o inseguridad en los otros.
Imagen del test proyectivo de Roscharch


“Todos los grupos, llegan a un límite de inercia que generalmente hace que su progreso sea más lento que el del individuo. Es así como inevitablemente llega el día, en que el propósito del grupo queda estancado frente a las expectativas del individuo.” (Thorwald Dethlefsen)
Cuando empiezas a sentir que el grupo es más lo que entorpece que lo que apoya tu progreso, significa que estás en peligro de convertirte en un "outsider". Y más aún, eres el perfecto candidato para ser chivo expiatorio. Si eres una persona mediana o altamente creativa o tienes muchos intereses, tu creatividad puede ser uno de los factores que te hagan susceptible de convertirte en un “scapegoat”o chivo expiatorio. La sociabilidad es generalmente un factor de protección, así como si la tendencia del individuo es hacia la soledad, será especialmente vulnerable a convertirse en el próximo chivo expiatorio del grupo. Y el riesgo es aún mayor si resulta una persona sensible y receptiva.

Así pues, vemos que desde tiempos inmemoriales y en situaciones límites, los grupos humanos tienden a usar la táctica de depositar las culpas y los aspectos negativos en un sujeto o minoría para luego castigarlo o expulsarlo. Una situación que para el chivo expiatorio es injusta y de gran indefensión. Puede ser de gran utilidad para preservar la cohesión del grupo o el orden social, pero ¿a qué coste? 
Un grupo de personas que trabajan juntas y acosan a un compañero porque es más creativo o tiene ideas diferentes... ¿merece seguir existiendo como grupo a costa de hacer terrorismo psicológico a un semejante?
Cobardía, eres inherente a la naturaleza humana.

lunes, 13 de junio de 2016

El mito del amor romántico


"El día en que sea posible que la mujer ame, no con su debilidad sino con su fuerza, no para escapar de sí misma sino para encontrarse, no para rebajarse sino para reafirmarse; aquel día el amor llegará a ser para ella, como para el hombre, una fuente de vida y no de peligro mortal". (Simone de Beauvoir)

Simone de Beauvoir


El amor romántico como lo entendemos hoy en día es una de las principales características de la ideología burguesa, un sistema basado en la pareja monogámica, heterosexual, orientado hacia la procreación y bendecido por la Iglesia y el Estado.
El escritor H.D. Lawrence llamó “egoísmo a dúo” a la forma de relación basada en la dependencia, la búsqueda de seguridad, necesidad del otro, la renuncia a la interdependencia personal, la ausencia de libertad, celos, rutina, adscripción irreflexiva a las convenciones sociales, el enclaustramiento mutuo…
Se basa en unos principios falaces de omnipotencia (el amor todo lo puede y lo justifica), exclusividad (monogamia, celos) y predestinación que justifican la codependencia, la monogamia, y el heteropatricarcado
Tendemos a pensar que las normas amorosas, morales y sexuales occidentales siguen los dictados de la naturaleza; la Ciencia se ha encargado de legitimar esta visión, hasta llegar incluso a afirmar que el mito de la monogamia y la fidelidad sexual es una realidad biológica y universal, negando su carácter cultural.
El sistema social y político necesita de una estructura básica que está basada en el trabajo en pareja para sacar adelante a nuevos trabajadores y trabajadoras que produzcan y consuman.  Es necesario que estos nuevos trabajadores asuman como algo normal y natural el funcionamiento socio-político, legal y económico de la realidad. La Familia es la principal instancia de educación e internalización de las normas y costumbres sociales.

En el siglo XX, la teoría feminista denunció la función social del amor romántico como instrumento de dominación y de sumisión entre dos personas, y también como una herramienta de control social del poder patriarcal para influir y construir las emociones y los sentimientos de la población, especialmente la femenina.


A. Kollontai



Alexandra Kollontai fue una filósofa rusa que alrededor de 1920, en plena revolución soviética, denunció la identificación entre amor y género femenino, y la dependencia moral, material y sentimental femenina. Esta dependencia choca con la independencia y la actitud del varón, para quien el amor no es más que una parte de su vida. Kollontai afirma que esa necesidad femenina de amar es la causa de incontables tragedias en el alma de las mujeres de todas las clases sociales: los celos, la desconfianza, la soledad, el renunciamiento a sí mismas por adaptarse al ser amado, etc.
El amor para la mujer nueva que ella preconiza no es sino una etapa en el camino de su vida; su fin principal es un ideal social, una vocación, el estudio de la Ciencia o el trabajo creador.
También denuncia el desconocimiento masculino de la sexualidad femenina, y la injusticia que suponía la existencia de una doble moral, aquella justificación del adulterio masculino y la condena del adulterio femenino que es tradición en las culturas patriarcales. Para Kollontai la doble moral es uno de los problemas más importantes que acosan la inteligencia y el corazón de la Humanidad. Para acabar con ella será necesaria una larga lucha con objeto de reeducar la psicología de la Humanidad; señala muy especialmente la imposibilidad de la “mujer nueva” de realizarse sentimentalmente en un mundo en el que el varón todavía no ha cambiado.
Para Kollontai, el matrimonio legal tiene en su base dos principios que lo envenenan y que afectan de igual modo a varones y mujeres: su indisolubilidad y la idea de propiedad con respecto al cónyuge, capaz de estrangular la relación más apasionada, por eso propone la unión libre como alternativa al matrimonio legal; se niegan los supuestos derechos de propiedad que el amor burgués concedía sobre el cuerpo y el alma de la persona amada. Se basa en el mutuo respeto a la individualidad y la libertad del otro, lo que entraña el rechazo de la subordinación de la mujer dentro de la pareja y de la hipocresía de la doble moral.
 Los seres humanos viven aislados, cuando no enfrentados con la comunidad; y es precisamente esta soledad moral en que viven mujeres y varones la que hace que las mujeres se aferren con enfermiza avidez a un ser del sexo opuesto.

El feminismo de los años 70 pensó en el romanticismo como un dispositivo de control social que sirve para perpetuar las diferencias de género, la familia nuclear patriarcal y el statuo quo político y social.
Numerosos autores de ambos sexos pusieron el acento en la necesidad de derribar la mitología amorosa, que seduce a las personas para que sueñen con mitos patriarcales y adopten un modo de vida muy concreto: en pareja, produciendo y  reproduciéndose, consumiendo  y consolándose mutuamente. El amor sería un modo de escapismo, entonces, y de refugio frente al mundo en una sociedad tan competitiva como la nuestra:
Carlo Fabretti

“El amor, que a menudo se presenta como último reducto de autenticidad y autodeterminación en una sociedad hipócrita y coercitiva, es en realidad la farsa suprema y la más angosta de las jaulas concéntricas que nos aprisionan. Los miembros de una pareja se someten mutuamente al más grosero de los engaños (sólo concebible en la medida en que ambos desean ser engañados tanto o más que engañar) y sujetos por la cadena de una dependencia neurótica, se convierten cada uno en la bola de presidiario del otro”(Carlo Fabretti).  
Para Fabretti, este mutuo engaño y su consecuente autoengaño son producidos por el terrible miedo a la soledad que tiene el ser humano, acrecentado en nuestra época por el individualismo:

Nota: ver original de Coral Herrera Gómez https://haikita.blogspot.com/
Waterhouse

martes, 7 de junio de 2016

Los incompetentes sabios

 «La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento»  Charles Darwin

“Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se debe a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas” (Bertrand Russell)
B. Russell

He leído últimamente bastantes referencias sobre el "síndrome del impostor", y eso me ha llevado a buscar qué es exactamente y a qué se refiere. Al parecer este fenómeno, que no síndrome, fue descrito en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes, que analizaron una muestra de mujeres con unos logros notables que eran incapaces de internalizar. Se puede resumir de esta manera: 
“A pesar de contar con logros académicos y profesionales extraordinarios, las mujeres que sufren el síndrome de la impostora están convencidas de que en realidad no son inteligentes y de que han engañado a quienes creen que sí lo son. (…) (Creen que) su éxito ha sido… cuestión de suerte y que (….) salvo que realicen un trabajo hercúleo (…) no podrán mantener el engaño”.
Las mujeres (y hombres) que experimentan este síndrome no quieren “correr el riesgo” de ser descubiertos en su impostura. Por lo tanto, no quieren hacer visible su talento porque, al no internalizar sus logros, desconfían de sus propias capacidades.
¿quién es el impostor?


Pero lo que me parece más interesante es que buscando sobre el "fenómeno del impostor" he llegado a algo mucho más interesante y revelador, que vendría a ser el efecto contrario: el "efecto Dunning-Kruger", descrito por David Dunning y Justin Kruger de la Universidad de Cornell como un "sesgo cognitivo, según el cual los individuos con escasa habilidad o conocimientos en una materia sufren de un sentimiento de superioridad ilusorio, considerándose más inteligentes que otras personas más preparadas, midiendo incorrectamente su habilidad por encima de lo real". Este sesgo se explica por una incapacidad metacognitiva del sujeto para reconocer su propia ineptitud. Por el contrario, los individuos altamente cualificados tienden a subestimar su competencia relativa, asumiendo erróneamente que las tareas que son fáciles para ellos también son fáciles para otros.
Tal como señalan Dunning y Kruger, esta percepción irreal se debe a que las habilidades y competencias necesarias para hacer algo bien son, precisamente, las habilidades requeridas para poder estimar acertadamente el propio desempeño en la tarea.
Lo curioso de este efecto psicológico es que, además, estas personas incompetentes “no solo llegan a conclusiones equivocadas y toman malas decisiones, sino que su incompetencia no les permite tomar conciencia de ello”, señalan Dunning y Kruger.
El troll de internet es el prototipo de incompetente sabio

No parece difícil encontrar ejemplos de esto en la vida real, de hecho es bastante habitual en redes sociales, en la televisión, en el mostrador de un bar, escuchar a incompetentes pontificar sobre temas  que requieren mayor o menor capacitación profesional o al menos un mínimo de conocimientos con la mayor desenvoltura, utizando términos técnicos discriminadamente de forma incorrecta y con su público extasiado aplaudiendo. Lo que a mí más me sorprende es la nula autocrítica de ciertos personajes. El efecto Dunning-Kruger puede explicar este extendido fenómeno en parte, aunque el narcisismo es una opción que hay que tener muy en cuenta y no descartar a la ligera...

viernes, 3 de junio de 2016

Mes de junio

Junio

Y llegará el verano.
Yo sé que va a llegar,
con su espejismo
de nieve atravesando mis desiertos.
Será un verano umbroso,
con sol agonizante,
cuyos rayos
abrazarán la antigua
figura de quien tuvo
vientos para azotar múltiples alas,
pero que se estremece
al ver su tempestad a ras de tierra.
Verano
más cerca de la vida
que del tiempo.
¿Habrá espigas que doren su llegada?
            
María Sanz



Con junio llega el verano y las tardes se eternizan.
Empezamos a soñar con las noches breves y calurosas y con esa época de descanso y disfrute.
Para quien permanece en el calor del asfalto y el tedio de las jornadas laborales,
Junio es la antesala de las noches de insomnio y los días eternos, las calles vacías,
la soledad y el aburrimiento de la ciudad desmantelada.
Calles levantadas, animales olvidados por veraneantes sin corazón, 
bares cerrados, tiendas clausuradas.
Corazón sin latir, aire sin fluir.
Verano.




jueves, 2 de junio de 2016

Lilith: la primera mujer

Cuentan algunos autores que la historia de Lilith, la mujer que encarna lo demoníaco y lo oscuro según la tradición judeocristiana, arranca en las inscripciones mitológicas summerias.
Según éstas, los dioses y semidioses emergieron de un océano infinito que simbolizaba el Caos primigenio. Lilith simbolizaba la parte femenina de uno de los semidioses hermafroditas que manaron del Abismo para servir a los primeros dioses de las profundidades. Lilith se erige como un "espíritu del viento nocturno" (traducción summeria de Lilitu o Lamatsu), cuya misión primordial era custodiar las puertas que separaban el plano físico del espiritual, actuando, por tanto, como guía hacia la sabiduría de la inmortalidad. Y es debido a su carácter de guía por lo que aparece representada portando los anillos de Shem, los símbolos más antiguos que demuestran que un individuo ha cruzado hacia la inmortalidad y alcanzado la sabiduría del Árbol del Conocimiento.

La iconografía summeria de Lilith representa a una joven doncella alada que atrae a los hombres al templo de Ishtar para celebrar ritos sexuales con las sacerdotisas vírgenes de la diosa para alcanzar una transformación espiritual y regenerar el cuerpo físico prolongando así la vida mortal. De esta forma, Lilith como "mano de Ishtar" hace partícipes a los hombres de los misterios rituales del templo.Las sacerdotisas del templo se especializaban en ritos de índole sexual en los que participaban otros sacerdotes (incluso hombres ajenos al templo, como personajes de alta alcurnia), pero siempre era la voluntad de la sacerdotisa la que prevalecía sobre la de los hombres. Con estos ritos se pretendía obtener una serie de beneficios físicos y espirituales: la elevación del espíritu a estados de éxtasis o la tan añorada “eterna juventud” mediante la regeneración del cuerpo. Para esto, la sacerdotisa realizaba ofrendas misteriosas con la sangre de su menstruación.
Durante los últimos decenios de dominación asiria se puso fin a los ritos sexuales celebrados en el templo, eliminando así el sacerdocio femenino e imponiendo una religión marcada por la presencia de dioses masculinos que simbolizaban y reforzaban la imagen de un poder político centralizado exclusivamente en hombres de estirpe real.

El afianzamiento de un sacerdocio únicamente masculino y el declive del culto a la diosa Ishtar despojó a Lilith de su aureola semidivina, y pasó a ser representada como una figura demoníaca a la que se atribuían la muerte prematura de los bebés recién nacidos y los abortos naturales. Lilith deja de ser la imagen de la fertilidad para estar vinculada a la esterilidad y las muertes de los neonatos, una iconografía que recuperará el Talmud hebreo y los escritos bíblicos.Así, en la tradición asiria, Lamastu era un ente nocturno maligno que dañaba a los seres humanos acarreándoles ciento una enfermedades de diversos tipos, matando a los niños recién nacidos o los que estaban por nacer y chupándoles la sangre a todos sin excepción. Era una diosa temida en especial por las mujeres embarazadas que para protegerse usaban amuletos de otro dios, Pazuzu, que una vez consiguió someter a Lamastu. 

El aspecto negativo que los asirios impusieron a Lilith ya está plenamente asentado entre los griegos quienes la identifican con Lamia (derivación del nombre Lamastu), un ser malicioso y equiparable a otros demonios femeninos. En la leyenda, Lamia era hija de Poseidón y de Sibilia, reina de Libia. Lamia había atraído con su belleza el interés de Zeus, con quien engendró varios hijos, hasta que Hera, la celosa esposa de Zeus, lo descubrió y se vengó obligándola a devorar a sus propios vástagos, condenándola además a no poder cerrar sus ojos para que siempre estuviera obsesionada con la imagen de sus hijos muertos. Pero Lamia, en vez de acudir a Zeus y pedir su protección, huyó, y éste terminó por renegar de ella aunque le otorgó el don de poder extraerse los ojos para así descansar. Presa del dolor, fue transformándose en un ser nocturno dotado de extremidades marinas. Lamia, sintiendo envidia de otras madres, devoraba a los hijos de éstas para alimentarse de su sangre y maldecir la vida a la que había sido condenada. La iconografía griega solía representar a Lamia como una mujer con extremidades de serpiente marina y pechos y rostro de mujer. La creencia grecorromana a su vez se transmitió a leyendas medievales, repartidas por toda la geografía europea, donde estos seres son representados con rostro de mujer y el cuerpo de dragón. También se alimentaban de niños.
Lamia griega

Lilith vuelve a aparecer en la tradición hebrea a través de los semíticos residentes en Babilonia.  Frente a las dudas que ha generado el fragmento del Génesis «y creó Dios al hombre (Adán) a su imagen, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó», han surgido interpretaciones de diferentes rabinos a lo largo de la historia que plantean que, o bien Adán fue creado inicialmente como un andrógino (que poseía un cuerpo femenino y uno masculino unidos por la espalda), o, como recoge en su obra el mitólogo inglés Robert Graves, hubo otra mujer antes que Eva, la rebelde Lilith, que finalmente abandonó el paraíso. Otras interpreaciones rabínicas refieren que «Dios formó a Lilith del mismo modo que había formado a Adán, aunque utilizó inmundicia y sedimento en lugar de polvo puro». La inmundicia habría convertido a esta criatura en un demonio del que, a su vez, nacieron otras criaturas malignas que «todavía atormentan a la humanidad». Estos demonios hembras se dedicaban a atacar a las madres durante los partos con el fin de robar al recién nacido para luego matarlo. 
En este sentido, existe otra interpretación que presenta a Lilith como una criatura igual a Adán, hecha de polvo puro, que se rebela contra los designios divinos y muestra un marcado carácter. En el Alfabeto de Ben Sira (escrito entre el siglo VIII y el XI), se narra cómo Lilith se resistió a yacer por debajo de Adán: «¿Por qué he de yacer debajo de ti? Yo también fui hecha con polvo y por tanto, soy tu igual», afirmó Lilith, que, al ser forzada por Adán a obedecerle, pronunció el nombre de Dios en vano y decidió abandonar el Edén con dirección al Mar Rojo.Esta versión de Lilith se ha emplazado como una representación de las mujeres canaaneas y su visión de las relaciones sexuales en un periodo, hacia el 586 a.C, en el que se fusionaron parcialmente los panteones propios de los canaanitas con los hebreos. De esta manera, la demonización de Lilith es una crítica a las prácticas de las mujeres canaaneas dadas a mantener relaciones sexuales pre-matrimoniales y a una sexualidad más abierta que la mostrada por las hebreas.
Hoy suele interpretarse esto como un mismo hecho explicado dos veces,  y que más tarde creó de la costilla de Adán a Eva. Así, la primera mujer es, al mismo tiempo, la primera "desaparecida" de la Historia: su nombre fue borrado de la Biblia (se le menciona sólo una vez -Isaías 34:14-, aunque esta mención no resulta clara en todas las traducciones al español).

Tras abandonar el paraíso, Lilith se asentó en la costa del Mar Rojo. Esta región se caracterizaba, según esta tradición mitológica, por la presencia de innumerables demonios, con los cuales engendró nuevas criaturas, «a razón de más de cien por día». Ante este hecho, Dios envió a un grupo de ángeles para exigirla que volviera con Adán: «Regresa con Adán de inmediato o te ahogaremos». A lo que ella respondió que ya no podía regresar porque «Dios me ha ordenado que me haga cargo de todos los recién nacidos, de los niños hasta el octavo día de vida (el de la circuncisión) y de las niñas hasta el vigésimo día». Finalmente, Dios permitió vivir a Lilith, pero la castigó haciendo que cientos de sus hijos demoníacos perecieran cada día. 
 Lilith exclamó que incluso esta suerte era mejor que regresar al Edén y a la sumisión a Adán. Tan pronto como los Ángeles cumplieron su amenaza, Lilith también hizo una terrible proclamación. En respuesta por el dolor infligido, mataría a los hijos de Adán. Juró atacar a los niños, e incluso a sus madres, durante el nacimiento. Juró también que los recién nacidos estaban en peligro de ser objeto de su ira, las niñas por veinte días y los niños por ocho. No solo esto, sino que también atacaría a los hombres en su sueño, robándoles su semen para dar nacimiento a más niños demonio, que reemplazarían a esos asesinados cada día.se convirtió en un demonio que rapta a los niños en sus cunas por la noche y una encarnación de la belleza maligna así como la madre del adulterio.
Lady Lilith, Rossetti

Lilith prefirió su libertad, aunque fuera en una caverna, y desde que fue expulsada del Edén y de la Biblia ha sido tradicionalmente madre de demonios, Reina de los Vampiros, Reina de la Oscuridad, representación de todo lo oscuro y lo prohibido, tal y como lo es el cuerpo de la mujer en la sociedad patriarcal.
Lilith es convertida en un ser maligno y prohibido y borrado de la Historia por negarse a someterse al Hombre, hecho a imagen y semejanza de ese dios cristiano que la repudia por hablar y desear por sí misma y es desechada y condenada para ser sustituida por una costilla fiel y sumisa. 
Esto es lo que la tradición judeocristiana espera de las mujeres: o la sumisión completa o la demonización. Un gran avance desde la antigua tradición summeria en que Lilitu era un espirítu alado que guiaba a los  hombres hacia la sabiduría...