martes, 28 de marzo de 2017

el amor, adónde va

RIMA XXXVIII

Los suspiros son aire y van al aire. 
Las lágrimas son agua y van al mar. 
Dime, mujer, cuando el amor se olvida, 
¿sabes tú adónde va?


G.A. Bécquer




el amor... ¿a dónde va?
¿de dónde viene?
de la región de los sueños imposibles
de los engaños que no consuelan
de los corazones cobardes
de las almas rotas
de las heridas primordiales

el amor es un pájaro rebelde
que nos arranca el hígado
y también la vida
en la ilusión de su ilusión
en el anhelo de su búsqueda
para no ser completos.

el amor, te diré a dónde va...
al vertedero de donde nunca debió salir




domingo, 26 de marzo de 2017

Las crisis vitales

Hablan de las crisis de los 40, de los 50, hasta de los 20 y de los 30.
En realidad suelen ser crisis existenciales, aparecen a cualquier edad, no necesariamente a ninguna en concreto, cuando los esquemas sobre los que habíamos basados nuestras vidas se derrumban y tenemos que revisarlos y revisarnos nosotros mismos.
No nos gusta admitir que hemos estado equivocados y que hemos basado durante muchos años nuestras decisiones más importantes sobre presupuestos erróneos. Pero a veces ocurren cosas en la vida que nos sacuden y que nos cambian por dentro, que nos hacen ver todo de forma diferente y hay que hacer un replanteamiento vital. Lo que era válido hace unos años, o ayer, hoy no lo es.
Es un proceso doloroso que implica renuncias y pérdidas, y lo que es peor, asumir que se ha estado viviendo durante años de forma errada, o que se ha estado perdiendo el tiempo. Puede que no necesariamente sea así, podemos enfocarlo de manera que asumamos que vamos haciendo lo que podemos cada momento de la vida con lo que somos, con lo que tenemos y con lo que nos rodea y así ir tirando de forma más o menos precaria.


Lo más difícil es tener la sensación de que todos los esquemas que han servido para guiar tu vida hasta ahora están obsoletos, pero no saber qué otros son los válidos. Ahí, es cuando realmente te ves perdida. O cuando vislumbras qué es lo que te gustaría cambiar pero es algo totalmente imposible.Y no, me vengan con el cuento neoliberalista del pensamiento positivo y del querer es poder y otras milongas moralizantes.
Una de las más importantes lecciones que se pueden aprender en la vida es que no todo es posible, que no todo es accesible por mucho que lo deseemos, y que no todo vale. No hablo de la resignación cristiana tampoco, hablo del principio de realidad, en el sentido más extenso del término; así como el principio de placer tiende a la satisfacción inmediata, el de realidad se apoya en la realidad externa y en la experiencia personal, buscando el equilibrio o la distensión por caminos distintos a la satisfacción inmediata, que puede generar problemas mayores a medio o largo plazo.
Muchas veces como resolución o salida a la crisis se buscan cambios de estilo de vida, de trabajo, de pareja, de vivienda, etc... es decir, cambios externos. Muchas veces esto puede producir una mejoría temporal de la angustia, pero puede ser un engaño. Si el malestar interno, el conflicto no se ha resuelto, la crisis volverá a resurgir.
Por eso es importante tomarse un tiempo para realizar un análisis profundo de la situación, de las causas reales del malestar y no de las aparentes, y reflexionar sobre ellas. Muchas veces un cambio impulsivo no hará más que arrastrar el malestar a otro empleo, a otra ciudad, a otra pareja, porque un cambio externo es un cambio superficial que no tiene porqué implicar un cambio profundo.
Sin una profunda introspección, sin una mirada valiente al interior de uno mismo, nunca llegaremos a saber quiénes somos y lo que realmente necesitamos, y para ellos tenemos que estar dispuestos a enfrentarnos con cosas que tal vez no esperábamos encontrar.





miércoles, 15 de marzo de 2017

La "amiga profesional" o psicoplanner

De las muchas amistades peculiares y más o menos decepcionantes que me he ido encontrando a lo largo de la vida hay una que merece un lugar especial en el olimpo de las inolvidables, y hasta una denominación especial, la "psicoplanner".
Es la "ayudadora profesional", porque ella/él sabe tanto de la vida, de las personas y de "psicología" (este es un término tan amplio y confuso que abarca las modalidades de autoayuda, la psicología clínica reglada o incluso la chakrología avanzada, no importa) que aunque no le pidas consejo ni ayuda procederá a planificar y arreglar tu vida y tu mente de forma invasiva, impositiva y bastante irrespetuosa, haciéndote un favor aunque tú no seas merecedora de semejante honor.
Por lo general una amiga o un amigo es una persona de quien se espera escucha y apoyo de forma desinteresada, un estar ahí, un cariño genuino y un ayuda cuando se le pide (esto último es muy importante). Claro que no de forma pasiva, claro que está bien recibir consejos y críticas constructivas, pero cuando empiezas a percibir que la otra persona lo único que hace es comportarse como una especie de guía espiritual autoproclamado, algo está fallando y de una amistad estamos pasando a una relación asimétrica no consensuada en la que la base es la falta de respeto.

la psicoplanner en su pedestal

No puedes llamarlas para contarles nada, porque enseguida te saltan con términos mal utilizados de su jerga de psicogurú para tacharte de "victimista" o "autocompasiva", tal vez incluso "paranoica". Una sólo tiene la sencilla pretensión de hablar con una amiga para contarle un mal día o una mala experiencia sin la aspiración de ser un modelo de madurez ni de entereza.
Descubrirte frente a una persona a la que aprecias para desvelarle tus preocupaciones es mostrarte en un estado de fragilidad, y apoyarte en unos supuestos conocimientos no para ayudar, sino para agredir o deslegitimar el dolor o la zozobra de quien está confiando en tí es de las cosas más rastreras que se pueden hacer. Es una forma muy baja de negar las propias debilidades e inseguridades pretendiendo sentirse superior al otro, partiendo de una alarmante falta de autoconocimiento.
No es de extrañar, por tanto, que si a estas personas las ves mal y les preguntas, con toda tu buena intención de tenderles una mano cómo están negarán cualquier malestar, pues ellas son invulnerables. Para ellas los términos que usan a diestro y siniestro y de forma irrespetuosa con los demás no son autoaplicables ¿"represión", "somatización", "ansiedad", "resistencia"? No, imposible. Están por encima del bien y del mal. Al parecer no son humanas, no sienten ni padecen. Levitan en un nirvana inalcanzable para el resto de sucios y autocompasivos mortales.

No sé vosotras, pero yo no quiero amigas así, de hecho no las considero amigas. No necesito un psicoanálisis silvestre y agresiones veladas por el hecho de que tengan que proyectar en los demás sus frustraciones.
Yo quiero amigas  humanas (o de otras especies sintientes), que hablen de lo que les pasa y que escuchen a los demás sin juzgar ni poner etiquetas.

¡relájate, escoria!



lunes, 13 de marzo de 2017

Ciudad sin sueño

Ciudad sin sueño

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. 

No duerme nadie. 
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas. 
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan 
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas 
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros. 

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. 
No duerme nadie. 
Hay un muerto en el cementerio más lejano 
que se queja tres años 
porque tiene un paisaje seco en la rodilla; 
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto 
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase. 

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta! 
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda 
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas. 
Pero no hay olvido, ni sueño: 
carne viva. Los besos atan las bocas 
en una maraña de venas recientes 
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso 
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros. 

Un día 
los caballos vivirán en las tabernas 
y las hormigas furiosas 
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas. 

Otro día 
veremos la resurrección de las mariposas disecadas 
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos 
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua. 
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta! 
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero, 
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente 
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato, 
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan, 
donde espera la dentadura del oso, 
donde espera la mano momificada del niño 
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul. 

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. 
No duerme nadie. 
Pero si alguien cierra los ojos, 
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo! 

Haya un panorama de ojos abiertos 
y amargas llagas encendidas. 

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. 
Ya lo he dicho. 
No duerme nadie. 
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes, 
abrid los escotillones para que vea bajo la luna 
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.

Federico García Lorca


Viajó a Nueva York en 1930 donde escribió el libro, al cual pertenece este poema, titulado "Poeta en Nueva York"  y publicado en 1940. A Lorca le impactó profundamente la sociedad norteamericana, sintiendo desde el inicio de su estancia una profunda aversión hacia el capitalismo y la industrialización de la sociedad moderna. Poeta en Nueva York fue para Lorca un grito de horror, de denuncia contra la injusticia y la discriminación y contra la deshumanización de la sociedad moderna.

Aquí expresa el poeta el mundo de la noche, de la vigilia, transmitiendo al panorama de la ciudad nocturna su propia insatisfacción, su imposibilidad de soñar o de encontrar alivio o esperanza: «no es sueño la vida. ¡Alerta!”; “al que le duele su dolor le dolerá sin descanso, y el que teme la muerte la llevará sobre sus hombros».

viernes, 10 de marzo de 2017

Ya comprendo la verdad

Solamente

ya comprendo la verdad

estalla en mis deseos

y en mis desdichas
en mis desencuentros
en mis desequilibrios
en mis delirios

ya comprendo la verdad

ahora
a buscar la vida

Alejandra Pizarnik