viernes, 22 de diciembre de 2017

Juventud, ¿divino tesoro?

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.
Rubén Darío (1867-1916) Poeta y periodista nicaragüense.

El ardimiento juvenil en sus comienzos es fogoso, pero languidece fácilmente y no dura; es el humo de una fogata liviana.
Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.

Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros.
Sócrates (470 AC-399 AC) Filósofo griego.

La juventud es una religión a la que uno siempre acaba convirtiéndose.
André Malraux (1901-1976) Novelista y político francés.

La juventud tiene el genio vivo y el juicio débil.
Homero (VIII AC-VIII AC) Poeta y rapsoda griego.

Los jóvenes de hoy no parecen tener respeto alguno por el pasado ni esperanza ninguna para lo porvenir.
Hipócrates (s. V AC-s. IV AC) Médico griego.
Boughereau

La juventud (del latín iuventus) es la edad que precede inmediatamente a la edad adulta​ y se sitúa después de la infancia. La Organización Mundial de la Salud postula que la juventud comprende, en general, el rango de edad entre los 10 y los 24 años, aun cuando reconoce —por ejemplo— que puede haber «discrepancias entre la edad cronológica, la biológica y las etapas psicosociales del desarrollo», o también «grandes variaciones debidas a factores personales y ambientales».​ Abarca la pubertad o adolescencia inicial (de 10 a 14 años), la adolescencia media o tardía (de 15 a 19 años) y la juventud plena (de 20 a 24 años).
El término juventud también puede referirse a los primeros tiempos en la existencia de algo, y puede ser sinónimo de energíavigor y frescura ( y por añadidura, de belleza).

Klimt. Las 3 edades de la mujer.

La vejez y la pérdida de la juventud se asocia a aspectos negativos como las enfermedades, la pérdida de movilidad, el cambio de apariencia  y, en general,  al empeoramiento de la calidad de vida y a la pérdida de la vitalidad y de la belleza, cualidades muy apreciadas y tal vez sobrevaloradas en nuestra sociedad
La imagen que transmiten los medios de comunicación y los productos culturales de masas transmiten un valor desmesurado a la belleza que está directamente asociada a la juventud. Vivimos en una sociedad que impone unos estereotipos ligados a la imagen de juventud y donde los cánones de belleza están sobrevalorados. La belleza y la juventud son valores per se, una persona vale más socialmente si es más bella y más joven, se le atribuyen virtudes que hemos visto en la definición del término juventud: vigor, frescura, energía, todos positivos y necesarios para triunfar en una sociedad competitiva y exigente. Los medios de comunicación nos avasallan con cosméticos, tintes para el pelo, cirugías estéticas, todo lo necesario para disimular la edad y retardar la temida vejez, porque es que incluso existen términos para designar el miedo a envejecer (gerontofobia) y el asco a las personas ancianas (gerascofobia). Es la exaltación de la juventud. La vejez se esconde. Cada año aumentan el número de operaciones estéticas, sobre todo, de mujeres con edades comprendidas entre 40 y 54 años, pues la mayor presión se ejerce sobre las mujeres, que seguimos estando sujetas a unas exigencias estéticas muy elevadas y costosas tanto material como económicas y de tiempo. 
Es habitual que, entre afectados de gerascofobia, se encuentre a personas que no han cumplido las metas que se habían marcado en su vida. En muchas ocasiones, porque estos objetivos eran demasiado difíciles y la autoexigencia demasiado elevada. La presión social a veces es muy intensa en ciertos círculos, donde se juzga a las personas en mucha mayor medida por su aspecto físico que por su capacidad.
Giorgione. Las 3 edades del hombre

Sin embargo, es necesario recordar que cada etapa de la vida tiene su misión en nuestro desarrollo vital, y que hay que vivirlas todas lo mejor posible sin aferrarnos a una en concreto, porque correríamos el riesgo de estancarnos y bno vivir cada etapa de la vida con sus luces y sombras. 
E. Erikson elaboró una Teoría del desarrollo de la personalidad a la que denominó "Teoría psicosocial". En ella describe ocho etapas del ciclo vital o estadios psicosociales (crisis o conflictos en el desarrollo de la vida, a las que han de enfrentarse las personas):​


  1. Confianza básica vs. desconfianza. (hasta aproximadamente los 18 meses). Es la sensación física de confianza. Se desarrolla el vínculo que será la base de sus futuras relaciones con otras personas importantes; es receptivo a los estímulos ambientales es por ello sensible y vulnerable, a las experiencias de frustración son las experiencias más tempranas que proveen aceptación, seguridad, y satisfacción emocional y están en la base de nuestro desarrollo de individualidad.
  2. Autonomía vs. vergüenza y duda (desde los 18 meses hasta los 3 años aproximadamente). Esta etapa está ligada al desarrollo muscular y de control de las eliminaciones del cuerpo. Este desarrollo es lento y progresivo y no siempre es consistente y estable por ello el bebé pasa por momentos de vergüenza y duda. El niño empieza a experimentar su propia voluntad autónoma experimentando fuerzas impulsivas que se establecen en diversas formas en la conducta del niño, y se dan oscilando entre la cooperación y la terquedad. Establece su primera emancipación de forma tal que en posteriores etapas repetirá esta emancipación de muchas maneras.
  3. Iniciativa vs. culpa (desde los 3 hasta los 5 años aproximadamente). Se da en la edad del juego, el niño desarrolla actividad, imaginación y es más enérgico y locuaz, aprende a moverse más libre y violentamente, su conocimiento del lenguaje se perfecciona, comprende mejor y hace preguntas constantemente; lo que le permite expandir su imaginación. Todo esto le permite adquirir un sentimiento de iniciativa que constituye la base realista de un sentido de ambición y de propósito. Se da una crisis que se resuelve con un incremento de su sensación de ser él mismo. 
  4. Laboriosidad vs. inferioridad (desde los 5 hasta los 13 años aproximadamente). Es la etapa en la que el niño comienza su instrucción preescolar y escolar, está ansioso por hacer cosas junto con otros, de compartir tareas, de hacer cosas o de planearlas, y ya no obliga a los demás ni provoca su restricción. Posee una manera infantil de dominar la experiencia social experimentando, planificando, compartiendo. Llega a sentirse insatisfecho y descontento con la sensación de no ser capaz de hacer cosas y de hacerlas bien y aún perfectas; el sentimiento de inferioridad. Le hacen sentirse inferior psicológicamente, ya sea por su situación económico-social, por su condición "racial" o debido a una deficiente estimulación escolar, pues es precisamente la institución escolar la que debe velar por el establecimiento del sentimiento de laboriosidad.
  5. Búsqueda de identidad vs. difusión de identidad (desde los 13 hasta los 21 años aproximadamente). Se experimenta búsqueda de identidad y una crisis de identidad, que reavivará los conflictos de cada una de las etapas anteriores; los padres de los adolescentes se verán enfrentando situaciones nuevas que serán un nuevo reto para su misión orientadora. Son características de identidad del adolescente:
    • La perspectiva temporal, orientación en el tiempo y en el espacio
    • La seguridad en sí mismo
    • La experimentación con el rol, énfasis en la acción
    • El aprendizaje, interés por el contacto con el medio ambiente y una estrategia del aprendizaje vital.
    • Polarización sexual: Adecuado grado de desarrollo del propio interés sexual.
    • Liderazgo y adhesión: Adecuada integración al grupo de "pares".
    • El compromiso ideológico, orientación valorativa y participación en el ambiente.
  6. Intimidad frente a aislamiento (desde los 21 hasta los 40 años aproximadamente). La intimidad supone la posibilidad de estar cerca de otros ya que posees un sentimiento de saber quién eres, no tienes miedo a “perderte” a ti mismo, como presentan muchos adolescentes el joven adulto ya no tiene que probarse a sí mismo. A esta dificultad se añade que nuestra sociedad tampoco ha hecho mucho por los adultos jóvenes la tendencia maladaptativa que Erikson llama promiscuidad, se refiere particularmente a volverse demasiado abierto, muy fácilmente, sin apenas esfuerzo y sin ninguna profundidad o respeto por tu intimidad. Esta tendencia se puede dar tanto con tu amante, como con tus amigos, compañeros y vecinos.
  7. Generatividad frente a estancamiento (desde los 40 hasta los 60 años aproximadamente). Periodo dedicado a la crianza de los niños. La tarea fundamental aquí es lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el estancamiento. La productividad es una extensión del amor hacia el futuro; tiene que ver con una preocupación sobre la siguiente generación y todas las demás futuras: teniendo y criando los hijos, la enseñanza, la escritura, la inventiva, las ciencias y las artes, el activismo social complementan la tarea de productividad. En definitiva, cualquier cosa que llene esa “vieja necesidad de ser necesitado”. El estancamiento, por otro lado, es la “auto-absorción”; cuidar de nadie, las personas tratan de ser tan productivas que llega un momento en que no se pueden permitir nada de tiempo para sí mismos, para relajarse y descansar. Al final, estas personas tampoco logran contribuir algo a la sociedad. Esta es la etapa de la “crisis de la mediana edad” se pregunta “¿Qué estoy haciendo aquí?”.
  8. Integridad frente a desesperación (desde aproximadamente los 60 años hasta la muerte). Esta es la última etapa. En la delicada adultez tardía, o madurez, la tarea primordial es lograr una integridad con un mínimo de desesperanza. Primero ocurre un distanciamiento social, desde un sentimiento de inutilidad existe un sentido de inutilidad biológica, debido a que el cuerpo ya no responde como antes; junto a las enfermedades, aparecen las preocupaciones relativas a la muerte. Los amigos mueren; los familiares también y ello contribuye a la aparición de un sentimiento de desesperanza. Como respuesta a esta desesperanza, algunos mayores se empiezan a preocupar con el pasado. La integridad yoica significa llegar a los términos de tu vida, y por tanto, llegar a los términos del final de tu vida. La tendencia mal adaptativa es llamada presunción. Cuando la persona “presume” de una integridad yoica sin afrontar de hecho las dificultades de la senectud.

http://www.cuidatusaludemocional.com/gerascofobia.html
Wikipedia
Proverbia

martes, 12 de diciembre de 2017

Familia y amor romántico en tiempos de soledad


En su acepción más común, el término familia nuclear se refiere a un grupo doméstico conformado por un padre y una madre, padre y padre o madre y madre y sus hijos. George Murdock describía la familia en estos términos: "La familia es un grupo social caracterizado por una residencia común, la cooperación económica y la reproducción. Contiene adultos de ambos sexos, los cuales mantienen una relación sexual socialmente aprobada. También incluye uno o más hijos, propios o adoptados, de los adultos que cohabitan sexualmente".
El término "familia" procede del latín famīlia, "grupo de siervos y esclavos patrimonio del jefe de la gens", a su vez derivado de famŭlus, "siervo, esclavo", que a su vez deriva del osco famel. El término abrió su campo semántico para incluir también a la esposa e hijos del pater familias, a quien legalmente pertenecían, hasta que acabó reemplazando a gens. Tradicionalmente se ha vinculado la palabra famŭlus, y sus términos asociados, a la raíz fames («hambre»), de forma que la voz se refiere, al conjunto de personas que se alimentan juntas en la misma casa y a los que un pater familias tiene la obligación de alimentar. La familia supone por un lado una alianza, el matrimonio, y por el otro una filiación, los hijos.


Las representaciones acerca de lo que constituye una familia cambian de acuerdo con la cultura, la movilidad, la salud, la tradición. En todas las sociedades, la necesidad de ser apoyado socialmente es un hecho común, especialmente en aquellos sitios donde los costos económicos para la formación de un patrimonio son muy elevados. En esos contextos, la familia nuclear se vuelve un obstáculo más que una oportunidad, y por ello surgen formas familiares distintas, como aquella que en Occidente se llama familia extendida.
Según expone Claude Lévi-Strauss, la familia tiene su origen en el establecimiento de una alianza entre dos o más grupos de descendencia a través del enlace matrimonial entre dos de sus miembros. La familia está constituida por los parientes, es decir, aquellas personas que por cuestiones de consanguinidad, afinidad, adopción u otras razones diversas, hayan sido acogidas como miembros de esa colectividad.
Claude Lévi-Strauss
Algunos autores contemporáneos sostienen que el esquema de familia predominante en las sociedades industrializadas tiene también una base utilitaria al permitir la transmisión de capitales económicos, simbólicos y sociales. Según estos autores, la familia que se tiende a considerar como "natural" es un constructo de invención reciente y que puede desaparecer en forma más o menos rápida. El fenómeno subyacente en este razonamiento es que las palabras no solo hablan de la "realidad" sino que le otorgan significado y, por tanto, el definir algo como "normal" es un proceso no neutral que fomenta lo que se define como tal:
Lo que distingue a nuestras sociedades industrializadas de las sociedades exóticas [es] el hecho de que nuestros grupos sociales se reclutan menos sobre la base del parentesco que sobre las clases de edad, la clase social, la afinidad amical, el lugar de trabajo, el ejercicio del ocio, etcétera", apunta por ejemplo la etnóloga francesa, Martine Segalen. (...) Este, afirma que el grupo doméstico antiguo, del cual no existe un único tipo sino varios, "es tan inestable como la célula conyugal contemporánea". Y que, en este sentido, "nuestra sociedad no ha inventado ni la movilidad geográfica ni la inestabilidad de los matrimonios sometidos". (...) Para esta autora, la estructura familiar predominante en las sociedades industriales es una figura "efímera" y "transitoria" entre los modelos clásicos y los que están apareciendo actualmente.
Revista Teína: Detrás de la palabra "familia".
M. Segalen

Una hipótesis similar había sido realizada por Engels, quien sostuvo que lo que la sociedad llama "civilización" es un proceso centrado en la organización de las familias, la que evolucionó desde los primitivos gens hasta la forma moderna como manera de acumular riquezas, pero no por parte de la sociedad sino en forma individual. En su concepto, el fenómeno obedece a la lucha de clases, genera injusticias y es insostenible:​
La disolución de la sociedad se yergue amenazadora ante nosotros, como el término de una carrera histórica cuya única meta es la riqueza, porque semejante carrera encierra los elementos de su propia ruina. La democracia en la administración, la fraternidad en la sociedad, la igualdad de derechos y la instrucción general, inaugurarán la próxima etapa superior de la sociedad, para la cual laboran constantemente la experiencia, la razón y la ciencia. "Será un renacimiento de la libertad, la igualdad y la fraternidad de las antiguas gens, pero bajo una forma superior".
F. Engels: El origen de la familia, la propiedad privada y el estado.
Engels

La familia nuclear – Padre, Madre e Hijos – (donde el padre es el proveedor, la madre y sus hijos son sujetos pasivos bajo su autoridad y protección) se encuentra históricamente vinculada a los cambios sociales introducidos por la Revolución Industrial europea en el mundo del trabajo (eliminación del salario familiar y pago individual de la mano obra), a las migraciones del campo (donde la forma de subsistencia era familiar) a barrios obreros en las ciudades (donde la forma de subsistencia era individual nacida del intercambio mano de obra individual por dinero), que conllevaron nuevas formas de ocupación de los espacios urbanos de convivencia, nuevos roles y formas de vinculación entre sujetos y por ende a la reducción del número de los integrantes de la familia. Estos cambios fueron en un primer momento anticipados por las transformaciones del modo de significación de la realidad, en concreto la “individualización” (atribución de nuevos roles y deberes) de los sujetos según la  nueva concepción del ser humano, como individuo libre de “todas las ataduras” grupales (comunidad, Rey, Iglesia).



El nuevo sistema económico del capitalismo industrial requirió una reducción numérica de los integrantes de la familia y el cumplimiento de funciones como: la reproducción, formación (hasta cierta edad) de nuevos individuos productores y consumidores de los productos producidos – valga la redundancia – por ellos o por otros (Lasch, 1984).  Este es el verdadero origen de la familia nuclear.  El sistema industrial demanda individuos independientes y con pocos vínculos reales entre sí salvo los del trabajo racional en las fabricas, empresas y de los intercambios comerciales. 
Pero, ante la necesidad humana de vinculación fuerte entre sujetos, el nuevo sistema socioeconómico propone como sustitutos de la vieja familia y comunidad: la Nación, a la ideología, el culto al líder político, grandes tótems que vincularan a los individuos  por un tiempo. Sin embargo, la familia nuclear será el único refugio genuino de socialidad que le quedara al individuo occidental ante la competencia descarnada del todos contra todos dentro del sistema socioeconómico capitalista industrial (Lasch, 1984). 



 En tiempos de disolución de la tribu y de distanciamiento de la familia como grupo de apoyo, de sostén y cuidado, surge el ideal del amor romántico como sustituto total de todo lazo afectivo y emocional. Como explica Coral Herrera Gómez, "el amor romántico se adapta al individualismo porque no incluye a terceros, ni a grupos, se contempla siempre en uniones de dos personas que se bastan y se sobran para hacerse felices el uno al otro. Esto es bueno para que la democracia y el capitalismo se perpetúen, porque de algún modo se evitan movimientos sociales amorosos de carácter masivo que podrían desestabilizar el statu quo". El amor romántico, que es el inicio de la formación de la familia nuclear, es la nueva alternativa a la familia en la sociedad occidental postcapitalista. Y eso en lo smedio sde comunicación y en los porudctos culturales se no sinunda del ideal del amor "basado en la dependencia, la búsqueda de seguridad, necesidad del otro, la renuncia a la interdependencia personal, la ausencia de libertad, celos, rutina, adscripción irreflexiva a las convenciones sociales, el enclaustramiento mutuo", fomentando lo que DH Lawrence llamó egoísmo a dúo.
"Este enclaustramiento de parejas propicia el conformismo, el viraje ideológico a posiciones más conservadoras, la despolitización y el vaciamiento del espacio social, con notables consecuencias para las democracias occidentales y para la vida de las personas. Las redes de cooperación y ayuda entre los grupos  ylas peprsonas se han debilitado o han desaparecido como consecuencia del individualismo y ha aumentado el número de hogares monoparentales. La gente dispone de poco tiempo de ocio para crear redes sociales en la calle, y el anonimato es el modus vivendi de la ciudad: un caldo de cultivo, pues, ideal para las uniones de dos en dos (a ser posible monogámicas y heterosexuales)".


DH Lawrence
Erich Fromm afirma, en su obra El corazón del hombre, que el ser humano actual se caracteriza por su pasividad y se identifica con los valores del mercado porque el hombre se ha transformado a sí mismo en un bien de consumo y siente su vida como un capital que debe invertirse provechosamente. El hombre se ha convertido en un consumidor eterno, y el mundo para él no es más que un objeto para calmar su apetito.
Según el autor, en la sociedad actual el éxito y el fracaso se basan en saber "invertir" la vida. El valor humano se ha limitado a lo material, en el precio que pueda obtener por sus servicios y no en lo espiritual (cualidades de amor,  razón, capacidad artística). La autoestima en el ser humano depende de factores externos y de sentirse triunfador con respecto al juicio de los demás. Por eso se vive pendiente de los otros, y que la seguridad reside en la conformidad; en no apartarse del rebaño. El individuo debe estar de acuerdo con la sociedad, ir por el mismo camino y no apartarse de la opinión o de lo establecido por ésta.



Se habla de que el amor constituye una realidad utópica porque choca con la realidad del día a día, normalmente monótona y rutinaria para la mayor parte de la Humanidad, es decir la alienación de las horas de trabajo y los deberes que nos vacían de sentido como personas y que nos dejan con ese  sentimiento de soledad que parece que sólo se puede aliviar con una pasión idealizada como el amor romántico de las películas y las canciones. Es el el hombre en busca de sentido de Frankl que se vuelca en un narcisismo a dúo en una relación amorosa utópica e idealizada que lo aísla de los otros. Es el mismo Homo consumens de Fromm "cuyo objetivo principal no es poseer cosas sino consumir cada vez más para compensar así su vacío interior", que así busca un amor desaforado, con todos su productos culturales, sosteniendo el mercado inmobiliario, de la ropita de bebé, las bodas, las joyas, los muebles, las vacaciones...

Es la soledad del no amor y de la no comunicación, la no familia, la no pertenencia y la no amistad. La falta de relaciones genuinas. El narcisismo y la atomización de las redes antisociales.



https://laviagaussiana.wordpress.com/2010/02/21/la-familia-nuclear-nacimiento-desarrollo-y-muerte-de-una-institucion-social/
wikipedia

martes, 5 de diciembre de 2017

Elegía del silencio


Elegía del silencio

Federico García Lorca


Silencio, ¿dónde llevas
tu cristal empañado
de risas, de palabras
y sollozos del árbol?
¿Cómo limpias, silencio,
el rocío del canto
y las manchas sonoras
que los mares lejanos
dejan sobre la albura
serena de tu manto?
¿Quién cierra tus heridas
cuando sobre los campos
alguna vieja noria
clava su lento dardo
en tu cristal inmenso?
¿Dónde vas si al ocaso
te hieren las campanas
y quiebran tu remanso
las bandadas de coplas
y el gran rumor dorado
que cae sobre los montes
azules sollozando?
El aire del invierno
hace tu azul pedazos,
y troncha tus florestas
el lamentar callado
de alguna fuente fría.
Donde posas tus manos,
la espina de la risa
o el caluroso hachazo
de la pasión encuentras.
Si te vas a los astros,
el zumbido solemne
de los azules pájaros
quiebra el gran equilibrio
de tu escondido cráneo.
Huyendo del sonido
eres sonido mismo,
espectro de armonía,
humo de grito y canto.
Vienes para decirnos
en las noches oscuras
la palabra infinita
sin aliento y sin labios.
Taladrado de estrellas
y maduro de música,
¿dónde llevas, silencio,
tu dolor extrahumano,
dolor de estar cautivo
en la araña melódica,
ciego ya para siempre
tu manantial sagrado?
Hoy arrastran tus ondas
turbias de pensamiento
la ceniza sonora
y el dolor del antaño.
Los ecos de los gritos
que por siempre se fueron.
El estruendo remoto
del mar, momificado.
Si Jehová se ha dormido
sube al trono brillante,
quiébrale en su cabeza
un lucero apagado,
y acaba seriamente
con la música eterna,
la armonía sonora
de luz, y mientras tanto,
vuelve a tu manantial,
donde en la noche eterna,
antes que Dios y el tiempo,
manabas sosegado.

Ojos color ámbar


tus ojos color ámbar
son mi refugio para siempre
tu mirada color ámbar
es mi mayor consuelo en este mundo frío
tus ojos redondos y amables
son los espejos que mi mejor imagen devuelven
tus párpados cerrados
son los que más angustia me da no volver a ver abiertos
tus iris punteados de negro y verde
son los mapas de mi soledad
tus pestañas cortas y romas
son los abanicos para mis noches de calor
tus lágrimas y tus legañas negras
son los líquidos que enjugo con más premura

tus ojos color ámbar
son mis ojos
mis ojos se miran
en los tuyos color ámbar
porque otros ojos no me han mirado
como tus ojos color ámbar
y mis ojos se cierran
al pensar en tus ojos color ámbar.

el color ámbar de los tiempos arcanos
en que tu alma y la mía se encontraron
y se hicieron hermanas
hermanas por siempre
hermanas cristalizadas en miel ámbar