viernes, 12 de junio de 2020

Los matones del sarcasmo

La Comunicación no violenta (abreviada como CNV, también llamada comunicación compasiva o comunicación colaborativa​) es un proceso de comunicación desarrollado por Marshall Rosenberg a inicios de los años sesenta.​ Se enfoca en tres aspectos: auto empatía (definida como una profunda y compasiva percepción de la propia experiencia interior), empatía (entender y compartir una emoción expresada por otro) y auto expresión honesta (definida como expresarse auténticamente de una forma que haga más probable que surja la compasión de los demás).

La comunicación no violenta se basa en la idea de que todos los seres humanos tienen la capacidad de compasión, y solamente recurren a la violencia o al comportamiento que daña a otros cuando no reconocen estrategias más efectivas para satisfacer sus necesidades.​  La teoría de la CNV supone que todo comportamiento humano se deriva de intentos de satisfacer necesidades humanas universales, y que estas necesidades jamás están en conflicto. Por el contrario, el conflicto surge cuando chocan las estrategias para satisfacer dichas necesidades. La CNV propone que si las personas pueden identificar sus necesidades, las necesidades de los demás y los sentimientos que rodean a estas necesidades, se puede lograr la armonía.



Hay ciertas personas en mi familia y en mi entorno que usan el sarcasmo para tratar conmigo. Me refiero a bromitas repetitivas sobre mí, mis ideas, mi forma de vida o incluso mi aspecto físico.

Este tipo de lenguaje satírico y que pretende ser ingenioso es claramente perjudicial para la comunicación efectiva. No solo evidencia una falta total de respeto, sino que hay un claro desprecio, y además muchas veces por no decir siempre, existe una clara incapacidad de establecer un diálogo neutral, un intercambio armónico de mensajes donde no se derive en la burla como forma de expresar poder o dominancia.

El gran problema cuando sufrimos este trato es que muchas veces una es incapaz de ver en ello una forma de intimidación o desprecio. Una termina creyendo que no es más que una broma sin malicia y no te queda otra que sonreír ante el supuesto ingenio y el sutil juego de palabras. Sobre todo cuando todos los que están alrededor parecen verlo como algo divertido e inocuo, e incluso lo celebran. 

Pero el recibir este tipo de trato genera malestar, y por supuesto una vulneración del vínculo relacional con esa persona y con quienes le siguen el juego. Porque la burla y el ataque continuo es un atentado hacia la autoestima del otro, es una agresión y un «matoneo» constante e implacable. Se sabe que el que se refugia en el sarcasmo rara vez es consciente de su comportamiento ni de sus actos intimidantes y que suele camuflar una clara insensibilidad interpersonal o social.


No es fácil hacer frente a este tipo de personas que esconden sus carencias emocionales y sus miserias morales detrás de sus burlas irónicas. Realmente no tienen interés en una comunicación efectiva y en mantener un vínculo, dadas la falta de respeto y de sensibilidad que muestran. Son personas que no saben lo que es la comunicación no violenta y que muy probablemente no van a cambiar porque ante todo les importas un pepino (como la mayoría de la gente).

Sí creo que tal vez puede ser positivo intentar pararles los pies siempre desde la serenidad y no desde el enfado. Siendo realistas lo más probable es que no lo reconozca, que lo minimice y que te intente hacer sentir mal porque eres demasiado sensible o no tienes sentido del humor (gaslighting). Incluso puede que las personas de alrededor que le ríen las gracias te tachen de lo mismo e incluso de aguafiestas, saboría, etc... Es importante intentar expresarles que no te sientes bien con esas bromas, que sientes que te está faltando al respeto y pedir con calma y por favor que no lo haga más. Sabiendo que esto probablemente no sirva de mucho al menos ayudará a que la rabia y la ira que puedas sentir hacia tí misma por no haberte sabido defender se calme un poco. Simplemente por el hecho de darte a valer y de expresar tu malestar.

Pero como estas personas, estos "matones" no suelen admitir sus errores ni mucho menos cambiar, al final la solución es mantenerse a distancia y poner límites. Si no se puede cortar la relación, habrá que buscar la fuerza y la calma, e incluso la compasión, para no ceder a sus burlas y ponerles freno.

Es difícil y es injusto que sea la persona agredida la que tenga que esforzarse en mejorar la comunicación, pero no queda otra. La otra opción es seguir siendo humilladas y sintiendo cada vez más ira hasta que estalle todo en un conflicto en que el ganador siempre será el gracioso incomprendido y no la aguafiestas que no aguanta una broma sobre que maten a sus gatos.





https://es.wikipedia.org/wiki/Comunicaci%C3%B3n_no_violenta


https://lamenteesmaravillosa.com/lenguaje-sarcasmo-agresiones-verbales/

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