martes, 12 de diciembre de 2017

Familia y amor romántico en tiempos de soledad


En su acepción más común, el término familia nuclear se refiere a un grupo doméstico conformado por un padre y una madre, padre y padre o madre y madre y sus hijos. George Murdock describía la familia en estos términos: "La familia es un grupo social caracterizado por una residencia común, la cooperación económica y la reproducción. Contiene adultos de ambos sexos, los cuales mantienen una relación sexual socialmente aprobada. También incluye uno o más hijos, propios o adoptados, de los adultos que cohabitan sexualmente".
El término "familia" procede del latín famīlia, "grupo de siervos y esclavos patrimonio del jefe de la gens", a su vez derivado de famŭlus, "siervo, esclavo", que a su vez deriva del osco famel. El término abrió su campo semántico para incluir también a la esposa e hijos del pater familias, a quien legalmente pertenecían, hasta que acabó reemplazando a gens. Tradicionalmente se ha vinculado la palabra famŭlus, y sus términos asociados, a la raíz fames («hambre»), de forma que la voz se refiere, al conjunto de personas que se alimentan juntas en la misma casa y a los que un pater familias tiene la obligación de alimentar. La familia supone por un lado una alianza, el matrimonio, y por el otro una filiación, los hijos.


Las representaciones acerca de lo que constituye una familia cambian de acuerdo con la cultura, la movilidad, la salud, la tradición. En todas las sociedades, la necesidad de ser apoyado socialmente es un hecho común, especialmente en aquellos sitios donde los costos económicos para la formación de un patrimonio son muy elevados. En esos contextos, la familia nuclear se vuelve un obstáculo más que una oportunidad, y por ello surgen formas familiares distintas, como aquella que en Occidente se llama familia extendida.
Según expone Claude Lévi-Strauss, la familia tiene su origen en el establecimiento de una alianza entre dos o más grupos de descendencia a través del enlace matrimonial entre dos de sus miembros. La familia está constituida por los parientes, es decir, aquellas personas que por cuestiones de consanguinidad, afinidad, adopción u otras razones diversas, hayan sido acogidas como miembros de esa colectividad.
Claude Lévi-Strauss
Algunos autores contemporáneos sostienen que el esquema de familia predominante en las sociedades industrializadas tiene también una base utilitaria al permitir la transmisión de capitales económicos, simbólicos y sociales. Según estos autores, la familia que se tiende a considerar como "natural" es un constructo de invención reciente y que puede desaparecer en forma más o menos rápida. El fenómeno subyacente en este razonamiento es que las palabras no solo hablan de la "realidad" sino que le otorgan significado y, por tanto, el definir algo como "normal" es un proceso no neutral que fomenta lo que se define como tal:
Lo que distingue a nuestras sociedades industrializadas de las sociedades exóticas [es] el hecho de que nuestros grupos sociales se reclutan menos sobre la base del parentesco que sobre las clases de edad, la clase social, la afinidad amical, el lugar de trabajo, el ejercicio del ocio, etcétera", apunta por ejemplo la etnóloga francesa, Martine Segalen. (...) Este, afirma que el grupo doméstico antiguo, del cual no existe un único tipo sino varios, "es tan inestable como la célula conyugal contemporánea". Y que, en este sentido, "nuestra sociedad no ha inventado ni la movilidad geográfica ni la inestabilidad de los matrimonios sometidos". (...) Para esta autora, la estructura familiar predominante en las sociedades industriales es una figura "efímera" y "transitoria" entre los modelos clásicos y los que están apareciendo actualmente.
Revista Teína: Detrás de la palabra "familia".
M. Segalen

Una hipótesis similar había sido realizada por Engels, quien sostuvo que lo que la sociedad llama "civilización" es un proceso centrado en la organización de las familias, la que evolucionó desde los primitivos gens hasta la forma moderna como manera de acumular riquezas, pero no por parte de la sociedad sino en forma individual. En su concepto, el fenómeno obedece a la lucha de clases, genera injusticias y es insostenible:​
La disolución de la sociedad se yergue amenazadora ante nosotros, como el término de una carrera histórica cuya única meta es la riqueza, porque semejante carrera encierra los elementos de su propia ruina. La democracia en la administración, la fraternidad en la sociedad, la igualdad de derechos y la instrucción general, inaugurarán la próxima etapa superior de la sociedad, para la cual laboran constantemente la experiencia, la razón y la ciencia. "Será un renacimiento de la libertad, la igualdad y la fraternidad de las antiguas gens, pero bajo una forma superior".
F. Engels: El origen de la familia, la propiedad privada y el estado.
Engels

La familia nuclear – Padre, Madre e Hijos – (donde el padre es el proveedor, la madre y sus hijos son sujetos pasivos bajo su autoridad y protección) se encuentra históricamente vinculada a los cambios sociales introducidos por la Revolución Industrial europea en el mundo del trabajo (eliminación del salario familiar y pago individual de la mano obra), a las migraciones del campo (donde la forma de subsistencia era familiar) a barrios obreros en las ciudades (donde la forma de subsistencia era individual nacida del intercambio mano de obra individual por dinero), que conllevaron nuevas formas de ocupación de los espacios urbanos de convivencia, nuevos roles y formas de vinculación entre sujetos y por ende a la reducción del número de los integrantes de la familia. Estos cambios fueron en un primer momento anticipados por las transformaciones del modo de significación de la realidad, en concreto la “individualización” (atribución de nuevos roles y deberes) de los sujetos según la  nueva concepción del ser humano, como individuo libre de “todas las ataduras” grupales (comunidad, Rey, Iglesia).



El nuevo sistema económico del capitalismo industrial requirió una reducción numérica de los integrantes de la familia y el cumplimiento de funciones como: la reproducción, formación (hasta cierta edad) de nuevos individuos productores y consumidores de los productos producidos – valga la redundancia – por ellos o por otros (Lasch, 1984).  Este es el verdadero origen de la familia nuclear.  El sistema industrial demanda individuos independientes y con pocos vínculos reales entre sí salvo los del trabajo racional en las fabricas, empresas y de los intercambios comerciales. 
Pero, ante la necesidad humana de vinculación fuerte entre sujetos, el nuevo sistema socioeconómico propone como sustitutos de la vieja familia y comunidad: la Nación, a la ideología, el culto al líder político, grandes tótems que vincularan a los individuos  por un tiempo. Sin embargo, la familia nuclear será el único refugio genuino de socialidad que le quedara al individuo occidental ante la competencia descarnada del todos contra todos dentro del sistema socioeconómico capitalista industrial (Lasch, 1984). 



 En tiempos de disolución de la tribu y de distanciamiento de la familia como grupo de apoyo, de sostén y cuidado, surge el ideal del amor romántico como sustituto total de todo lazo afectivo y emocional. Como explica Coral Herrera Gómez, "el amor romántico se adapta al individualismo porque no incluye a terceros, ni a grupos, se contempla siempre en uniones de dos personas que se bastan y se sobran para hacerse felices el uno al otro. Esto es bueno para que la democracia y el capitalismo se perpetúen, porque de algún modo se evitan movimientos sociales amorosos de carácter masivo que podrían desestabilizar el statu quo". El amor romántico, que es el inicio de la formación de la familia nuclear, es la nueva alternativa a la familia en la sociedad occidental postcapitalista. Y eso en lo smedio sde comunicación y en los porudctos culturales se no sinunda del ideal del amor "basado en la dependencia, la búsqueda de seguridad, necesidad del otro, la renuncia a la interdependencia personal, la ausencia de libertad, celos, rutina, adscripción irreflexiva a las convenciones sociales, el enclaustramiento mutuo", fomentando lo que DH Lawrence llamó egoísmo a dúo.
"Este enclaustramiento de parejas propicia el conformismo, el viraje ideológico a posiciones más conservadoras, la despolitización y el vaciamiento del espacio social, con notables consecuencias para las democracias occidentales y para la vida de las personas. Las redes de cooperación y ayuda entre los grupos  ylas peprsonas se han debilitado o han desaparecido como consecuencia del individualismo y ha aumentado el número de hogares monoparentales. La gente dispone de poco tiempo de ocio para crear redes sociales en la calle, y el anonimato es el modus vivendi de la ciudad: un caldo de cultivo, pues, ideal para las uniones de dos en dos (a ser posible monogámicas y heterosexuales)".


DH Lawrence
Erich Fromm afirma, en su obra El corazón del hombre, que el ser humano actual se caracteriza por su pasividad y se identifica con los valores del mercado porque el hombre se ha transformado a sí mismo en un bien de consumo y siente su vida como un capital que debe invertirse provechosamente. El hombre se ha convertido en un consumidor eterno, y el mundo para él no es más que un objeto para calmar su apetito.
Según el autor, en la sociedad actual el éxito y el fracaso se basan en saber "invertir" la vida. El valor humano se ha limitado a lo material, en el precio que pueda obtener por sus servicios y no en lo espiritual (cualidades de amor,  razón, capacidad artística). La autoestima en el ser humano depende de factores externos y de sentirse triunfador con respecto al juicio de los demás. Por eso se vive pendiente de los otros, y que la seguridad reside en la conformidad; en no apartarse del rebaño. El individuo debe estar de acuerdo con la sociedad, ir por el mismo camino y no apartarse de la opinión o de lo establecido por ésta.



Se habla de que el amor constituye una realidad utópica porque choca con la realidad del día a día, normalmente monótona y rutinaria para la mayor parte de la Humanidad, es decir la alienación de las horas de trabajo y los deberes que nos vacían de sentido como personas y que nos dejan con ese  sentimiento de soledad que parece que sólo se puede aliviar con una pasión idealizada como el amor romántico de las películas y las canciones. Es el el hombre en busca de sentido de Frankl que se vuelca en un narcisismo a dúo en una relación amorosa utópica e idealizada que lo aísla de los otros. Es el mismo Homo consumens de Fromm "cuyo objetivo principal no es poseer cosas sino consumir cada vez más para compensar así su vacío interior", que así busca un amor desaforado, con todos su productos culturales, sosteniendo el mercado inmobiliario, de la ropita de bebé, las bodas, las joyas, los muebles, las vacaciones...

Es la soledad del no amor y de la no comunicación, la no familia, la no pertenencia y la no amistad. La falta de relaciones genuinas. El narcisismo y la atomización de las redes antisociales.



https://laviagaussiana.wordpress.com/2010/02/21/la-familia-nuclear-nacimiento-desarrollo-y-muerte-de-una-institucion-social/
wikipedia

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