lunes, 10 de octubre de 2016

¿Qué es el hombre? Lenguaje no inclusivo.

Recuerdo que en una de mis primeras clases de filosofía nos plantearon esta cuestión, "¿qué es el hombre?", cuando la pregunta debería haber sido "¿qué es el ser humano?".
A mí me rechinó desde el primer momento, ¿el hombre?, ¿y la mujer?. Y sin embargo, sentí que mi cuestionamiento era acogido como absurdo y ridículo.
Enseguida, tanto profesores como compañeros y familiares, ante mi perplejidad, me explicaron con condescendencia que "hombre" abarca a toda la humanidad y que no era un término machista. Incluso alguien me quiso explicar que "hombre" viene del griego "antropos" y que no se refiere sólo a "humano macho".
Yo el año anterior había estudiado el curso obligatorio de latín del antiguo BUP, y sabía que en latín "hombre" como "varón" es "vir" y ser humano es "homo".
Me quedé muy molesta y con la sensación de que no se me había escuchado, y encima de que me habían tomado por tonta.

En nuestra lengua, la palabra "hombre" se utiliza para designar al ser humano de sexo masculino y al individuo de la especie Homo sapiens, tanto de sexo masculino como femenino, pero se usa de forma indiscriminada para ambas acepciones, en el contexto de un lenguaje sexista. 
La palabra “varón” designa al macho de la especie humana (Homo sapiens); la palabra "hombre" identifica al ser humano en general, tanto hombres como mujeres, en tanto que "humanidad".
La palabra "varón" en castellano deriva del latín varo (valiente, esforzado), muy probablemente relacionada con vir (varón, héroe) bajo la influencia del germánico baro (hombre libre), y como vemos es una palabra cargada de connotaciones sexistas que debería evitarse, al igual que dejó de usarse el término "hembra" para designar a la mujer hace bien poco en el DNI ("varón/hembra" en lugar de  "hombre/mujer"). Ambos son vocablos arcaicos y trasnochados que por fin ahna caído en desuso, y si queremos (y debemos) usar un lenguaje no sexista, se recomienda evitar la palabra "varón", sustituyéndola por "persona" u "hombre", según corresponda. Y usar "persona"o "humanidad" para referirse a la especie humana



La RAE de momento no apoya estos usos, pero la Rae no apoya el uso no sexista del lenguaje basándose en un principio de economía de lenguaje. El informe oficial, emitido por Ignacio Bosque, titulado: "Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer" presenta duras críticas hacia el lenguaje inclusivo, no sexista, acusándolo de violar varias reglas gramaticales que son estructurantes en la lingüística de la lengua española, señalándolo muy duramente como "ignorancia científica, neolenguaje y disparates", y... que si llegásemos a aplicar dicho lenguaje inclusivo, "no se podría hablar" por la gran cantidad de "circunloquios, redundancias y varios otros vicios del lenguaje". 


Un dato objetivo que quizás deba tenerse en consideración: desde la fundación de la RAE en 1713, sólo diez mujeres, frente a más de 460 hombres, se han sentado en una de las 46 "sillas" que ocupan sus académicos de número. Actualmente sólo 5 mujeres forman parte del grupo de 46 académicos de número.
Conviene no olvidar que el lenguaje lo crea y modifican las sociedades, es aprendido, es una práctica social (uso común) y por lo tanto puede y debe ser modificado.
Cuando una institución creada por y para hombres se autoperpetúa en unos valores marchitos y podridos y no se abre a la realidad de que al menos la mitad de la población no se siente incluida en ella, debería repensarse y reconstruirse.
¡es un varón!

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