lunes, 12 de febrero de 2018

Del amor sobre las alas traicioneras


D’amor sull’ali rosee 
Vanne, sospir dolente: 
Del prigioniero misero 
Conforta l’egra mente… 
Com’aura di speranza 
Aleggia in quella stanza: 
Lo desta alle memorie,
Ai sogni dell’amor!
Ma deh! non dirgli, improvvido, 
Le pene del mio cor! 

Salvatore Cammaranno

"Del amor sobre las alas rosadas vete,
suspiro doliente;
del mísero prisionero
consuela la triste mente…
Como aurora de esperanza
refresca aquella estancia:
Despierta su memoria
a los sueños de amor
pero, ¡ay!, no vayas a decirle,
por descuido,

las penas de mi corazón."

La ópera se representó por vez primera el 19 de enero de 1853 en el Teatro Apollo de Roma donde "comenzó una marcha victoriosa a través del mundo operístico".
La trama -intricada y novelesca- se desarrolla entre Vizcaya y Aragón en el marco de la revuelta de Jaime de Urgel, a principios del siglo XV
Está situada entre "Rigoletto" y "La traviata", con las que forma una trilogía caracterizada por una dimensión teatral y melódica nueva en su Obra. Verdi no renuncia al melodismo y al canto puro, ambos congénitos a su pensamiento musical, pero a partir deRigoletto, comienza a usar más la declamación como elemento teatral; y a cuidar más las orquestaciones, que se llenan de colores más vivos y combinaciones tímbricas de extrema originalidad. Il Trovatore, como su antecesora y a diferencia de la que le siguió, es una obra “negra”, en la que la muerte vuelve a aparecer como producto de la incomunicación y los conflictos que generan las relaciones de poder. Y como enRigoletto los personajes están sicológicamente trazados a golpe de cincel; son de una potencia humana desbordante. Una vez más, Verdi se vuelve a interesar por el mundo de la superstición, de las pasiones desatadas, de las maldiciones y la venganza, elementos que definen su obra dramática (en general, y muy particularmente en Rigoletto y Trovatore) como un producto extraído desde las más profundas entrañas de la cultura popular.
 
El libreto, basado en el “El trovador”, del andaluz Antonio García Gutiérrez, es de Salvatore Cammarano, aunque este falleció antes de darlo por concluido, cosa que hizo el joven poeta Leone Emanuel Bardere. El estreno de la ópera tuvo lugar en Roma, el año 1853.

"El trovador" (título original en italiano, Il trovatore) es una ópera en cuatro actos con música de Giuseppe Verdi libreto en italiano de Salvatore Cammarano, basada en la obra de teatro El trovador (1836) de Antonio García Gutiérrez. Cammarano murió a mediados del año 1852 antes de terminar el libreto. Esto dio al compositor la oportunidad de proponer revisiones significativas, que bajo su dirección realizó el joven libretista Leone Emanuele Bardare,​ y se ven en gran medida en la ampliación del papel de Leonora. Este, que trabajó bajo las precisas instrucciones del compositor, cambió la métrica de la canción de Azucena (de septetos a dobles quintetos) y añadió el cantable de Luna (Il balen del suo sorriso - II.3) y el de Leonora (D'amor sull'ali rosee - IV.1). El mismo Verdi, por otro lado, intervino personalmente sobre los versos finales de la ópera, abreviándolos. Verdi formulaba ideas avanzadas para la ópera italiana de su época, Cammarano adoptó una postura conservadora y no le dio lo que esperaba de él: el resultado, se puede comprobar, es exactamente lo contrario a la idea original.El músico supo la muerte de su colaborador por un obituario publicado en un diario teatral y lamentó que no hubiese ocurrido por medio de la carta de algún amigo o persona cercana.
Ocho días antes de morir, Cammarano llegó a completar Di quella pira. Verdi le entregó a la viuda del poeta, sola con seis hijos, el dinero acordado para el libretista más una suma adicional. Se necesitaba con urgencia un hombre de letras para acabar la faena - faltaban partes del tercer acto y la totalidad del cuarto- y hacer cambios de último momento. La elección recayó en un napolitano amigo de Cammarano, Leone Emanuele Bardare


"D’amor sull’ali rosee" es una de las grandes arias de Verdi escritas para la tesitura de soprano. La encontramos en el último acto de la ópera IL TROVATORE , y es uno de los momentos más importantes para el personaje de Leonora. En ese momento de la ópera, Leonora, contempla desde una de las estancias del palacio de la Alfajería, la torre donde está prisionero el trovador Manrico. El aria es la expresión del consuelo que la joven manda al trovador en esos momentos y espera que él no sepa la pena que siente en su corazón.
La mujer en el drama es sujeto pasivo, es objeto de amor y de celos, su voluntad no hace ni deshace nada, y por poseerla los héroes masculinos actúan llenos de odio y de violencia, secuestrándola y desatando guerras.
Leonora se siente impotente, lo único que posee es su cuerpo, del que no puede disponer al ser secuestrada, violada y forzada a casarse. Tan sólo posee su vida y finalmente opta por el suicidio como salida ante la violencia y la guerra desatada ante ella y por ella. Sus emociones no importan, no quiere afligir a su violento enamorado siquiera.
Dramas románticos, dramas en los que la heroína es un objeto de lucha por el poder.
Es cierto que en la misma ópera está el personaje de Azucena, una mujer proscrita, mayor y que toma parte activa en la trama, cosa que en la obra de Verdi es algo nuevo y que empezará a ser algo recurrente más adelante con personajes más bien malignos o hechicheras, siempre con finales trágicos, en la línea de Amneris y de Ulrica. Ya hablamos de obras que no son románticas, en las que los personajes adquieren más facetas y no son tan planos y se salen del típico triángulo amoroso entre el malo, el bueno y la mujer adorno.
Seguimos viendo que la mujer que tiene personalidad y voluntad de poder se convierte en bruja o en hechicera, o tiene que erguirse en reina o princesa. Casi siempre es considerada maligna e impura y se sale del ideal de mujer virtuosa pura y virginal. Leonora, doncella pura y virginal acepta su destino pasivamente, y si no consigue lo que desea se mete a monja o se suicida. No tiene voluntad de luchar ni de imponer sus deseos. La mujer es un objeto que complementa al héroe, un trofeo que le recompensa de sus fatigas y que no ha de oponerse nunca a su voluntad. Manrico es el trovador enamorado, el héroe de guerra, el perfecto ideal de caballero que necesita como excusa para luchar contra su enemigo la rivalidad amorosa.

¿Amor o lucha de poder? 

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