martes, 20 de febrero de 2018

La caja de Pandora. Otro mito misógino.


Cuando Prometeo engañó a Zeus y le robó el fuego sagrado para dárselo a los hombres, estaba seguro que debía esperar un castigo. Por esto, le prohíbe a su hermano que reciba regalos de Zeus, pero Epimeteo al ver la belleza de Pandora no pudo contenerse. Epimeteo, entonces es el culpable de las desgracias de la raza humana.
Zeus ordenó que Hermes modelara una imagen con arcilla, con figura de encantadora doncella, semejante en belleza a las inmortales, y le infundiera vida. Pero, mientras que a Afrodita le mandó otorgarle gracia y sensualidad, y a Atenea concederle el dominio de las artes relacionadas con el telar y adornarla, junto a las Gracias y las Horas con diversos atavíos, a Hermes le encargó sembrar en su ánimo mentiras, seducción y un carácter inconstante. Ello, con el fin de configurar un "bello mal", un don tal que los hombres se alegren al recibirlo, aceptando en realidad un sinnúmero de desgracias.
Rosetti

Los poemas presentan de distinta forma la introducción de los males por Pandora. En Teogonía, el poeta la presenta como la primera de entre las mujeres, que en sí mismas traen el mal: en adelante, el hombre debe optar por huir del matrimonio, a cambio de una vida sin carencias materiales, pero sin descendencia que lo cuide y que mantenga después de su muerte su hacienda; o bien casarse, y vivir constantemente en la penuria, corriendo el riesgo incluso de encontrar a una mujer desvergonzada, mal sin remedio.
En Trabajos y días, Hesíodo indica que los hombres habían vivido hasta entonces libres de fatigas y enfermedades, pero Pandora abrió un ánfora que contenía todos los males (la expresión «caja de Pandora» en lugar de jarra o ánfora es una deformación renacentista) liberando todas las desgracias humanas. El ánfora se cerró justo antes de que la esperanza fuera liberada.
Alma-Tadema
 Pandora traía algo consigo: un recipiente que contenía todos los males capaces de contaminar el mundo de desgracias y también todos los bienes. Uno de los bienes era la Esperanza, consuelo del que sufre, que también permanecía encerrada en aquella caja. Y es que, por aquel entonces, cuentan que la vida humana no conocía enfermedades, locuras, vicios o pobreza, aunque tampoco nobles sentimientos.
Otras versiones del mito relatan que en realidad la jarra contenía bienes y no males. La apertura de la jarra ocasionó que los bienes volaran regresando a las mansiones de los dioses, sustrayéndose de la vida de los hombres, que en adelante solo viven afligidos por males. Lo único que pudieron conservar de aquellos bienes es la esperanza.​ En esta tradición, Pandora representa la perdición de la humanidad al igual que Eva.
La Biblioteca mitológica menciona que Epimeteo y Pandora fueron padres de Pirra, esposa de Deucalión, hijo de Prometeo. Deucalión y Pirra son considerados por el mito como antepasados de la mayor parte de los pueblos de Grecia antigua.

Etimológicamente se ha dado a la palabra «Pandora» un significado con distintos matices: Paul Mazon​ y Willem Jacob Verdenius​ la han interpretado como "el regalo de todos"; sin embargo, para Robert Graves significa "la que da todo" e indica que con ese nombre (Pandora) se adoraba en Atenas y otros lugares a Rea.​ Según Graves, se estaría ante la precursora griega de la Eva bíblica, puesto que Pandora es quien, como aquella, trae la desgracia a la humanidad.
Para Jean-Pierre Vernant, el rol de mito de Pandora en el texto hesiódico (sobre todo referido a Trabajos y días) es el de la justificación teológica de la presencia de fuerzas oscuras en el mundo humano. Al intentar Prometeo obtener para los hombres más de lo que debían recibir, arrastra a la humanidad a la desgracia: Zeus le da a los mortales un don ambiguo, mezcla de bien y mal, una peste difícil de tolerar pero de la que no se puede prescindir. Es el engaño mismo disfrazado de amante. La aparición de la mujer implica también la necesidad de un constante afán en las labores agrícolas, puesto que es presentada constantemente como un vientre hambriento, atenta a la hacienda de su prometido, al que acecha con encantos seductores (Apate), y una vez casada instala el hambre en el hogar.



Se ha debatido sobre la aparente misoginia del autor como un elemento más de la sociedad del momento, o como una característica propia de Hesíodo. El propio Homero, aunque sitúa a la mujer en su épica en una posición inferior a la del hombre, la valora como esposa y madre. Su dominio se reduce al hogar y a los trabajos domésticos sin que sus opiniones se tomen muy en cuenta, pero es considerada símbolo de prestigio y una persona a la que sus familiares deben amar. Los relatos de época arcaica establecen unos roles y símbolos para la mujer, enfrentados a los representados por los hombres, estableciendo una dualidad que quedará fijada en el desarrollo de la sociedad griega de época clásica y post-clásica: el mundo doméstico frente a la guerra y la política, la fuerza de la naturaleza frente a la cultura y la civilización, la luz frente a la noche, o la falta de moderación frente al raciocinio.
En estas circunstancias, Pandora es presentada ante Epimeteo como regalo por parte de los dioses, vestida de novia y preparada para las nupcias. Desoyendo los consejos de su hermano Prometeo, Epimeteo acepta sin miramientos el "presente". Pandora no llega sola, sino que viene acompañada de un recipiente que contiene todos los males del mundo. La curiosidad de la mujer hace que éstos se extiendan sobre los hombres, quedando dentro tan sólo la Esperanza. Otras versiones del mito, como la de Babrio (s. I d.C.) defienden que el recipiente es entregado como regalo de bodas, conteniendo todos los bienes del mundo, que se escapan al mundo dioses al abrirlo, evitando que los humanos puedan disfrutarlos desde entonces. En ambas interpretaciones el hombre sale mal parado por culpa de Pandora y de su irrefrenable curiosidad. Es decir, Zeus envía a Pandora con ese recipiente consciente de que en algún momento lo abrirá, y será el propio Dios quien decida cuando cerrarlo.


Si esa tinaja contenía todos los males del mundo, es una incongruencia que entre ellos se encontrara la Esperanza, considerada, en principio, como algo positivo. En este sentido tendría más lógica la versión que mantiene que la tinaja contenía sólo bienes, de manera que si el recipiente se abre, estos se escapan, desapareciendo del alcance de los hombres. En la primera versión, la apertura de la tinaja implica precisamente lo contrario: enfrentarse a los males que ahora están liberados. La función del contenedor cambia en cada una de las perspectivas: para los bienes, actúa como recipiente conservador, mientras que para los males actúa como prisión. Algunos autores defienden la reelaboración de un mito tradicional, siendo la Esperanza un elemento añadido por Hesíodo.
En definitiva, la interpretación de la figura de Pandora es compleja: en primer lugar, tiene una faceta de diosa-madre relacionada con la fertilidad, a modo de Gea o Rea humana; en segundo lugar es la primera madre humana y ciudadana, iniciadora del génos gynaikon (γένος γιναικων), sin la que no es posible la concepción de hijos; y en tercer lugar es la poseedora de todos los bienes del mundo, que le van a ser arrebatados, por su culpa, a toda la humanidad. Representa, en síntesis, una concepción de la condición humana y del desarrollo de la vida en la que no puede haber bien sin mal, en la que el género femenino simboliza la parte negativa pero necesaria.


Waterhouse

https://www.mitosyleyendas.net/mito-la-caja-pandora/
https://historiadospuntocero.com/la-creacion-de-la-mujer-en-la-mitologia-griega-pandora-por-raquel-alvarado-fernandez/
https://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/la-caja-de-pandora/

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