martes, 15 de septiembre de 2020

La juventud y la sensación de inmortalidad

 "No soy tan joven como para saberlo todo". J. M. Barrie (1860-1937) Escritor escocés.


La juventud tiene el genio vivo y el juicio débil. Homero (VIII AC-VIII AC) Poeta y rapsoda griego.


La juventud es inmoderada en sus deseos. Émile Zola (1840-1902) Novelista francés.


Buena verdad es que ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe. José Saramago (1922-2010) Escritor portugués.


Era muy joven para sospechar que la existencia no está hecha de impulsos súbitos y de constancia obstinada, sino de compromisos y de olvidos. Marguerite Yourcenar (1903-1987) Escritora francesa.





En estos tiempos de pandemia los medios de comunicación nos llaman la atención sobre las conductas de riesgo e imprudencia de los adolescentes y los jóvenes, que tienden a no llevar mascarilla, no mantener la distancia de seguridad y a persistir en sus conductas gregarias a pesar del consabido riesgo de contagiarse y/o contagiar a otros de la covid. Pero no es porque sean tontos o malos, sino porque por su desarrollo evolutivo tienden a despreciar el riesgo y sobre todo a sentirse invulerables frente a la enfermedad y a la muerte.

Loa jóvenes no siempre perciben el riesgo como tal. Por una característica evolutiva propia de este período, el egocentrismo, fantasean "historias personales" en las que no se perciben expuestos a ningún riesgo. Estas historias anulan en ellos el principio de realidad y los llevan a actuar como si esta no existiera o no importara. Tienen una sensación de invulnerabilidad que los hace sentirse inmunes y  diferentes y mejores que los demás. Hay algunos autores que entienden que las conductas de riesgo cumplen un papel positivo muy importante en el tránsito de la adolescencia a la etapa adulta, en la medida que pueden ser funcionales para lograr la autonomía de los padres, permitir cuestionar normas y valores vigentes, aprender a afrontar situaciones de ansiedad y frustración, poder anticipar experiencias de fracasos, lograr la estructuración del ser, afirmar y consolidar el proceso de maduración. 

Hebe, diosa de la juventud


Los estudios muestran que los adolescentes de 12 o 13 años tienden más bien a sobreestimar que a infravalorar el auténtico peligro de sus posibles actos. No es que se crean invulnerables al peligro que perciben, sino que no tienen ajustados del todo los sistemas de recompensa-castigo. Por eso, al tomar decisiones conceden más peso a los beneficios que a los riesgos. Esperan mucho más gozo y placer del que puede proporcionar una situación.

Además, en las sociedades industriales avanzadas cada vez es más difícil el convivir o el aceptar la mera idea de la muerte. Todo ello se ha ido fraguando de la revolución industrial , en una evolución contradictoria y en franco "retroprogreso" que ha alcanzado todos los tejidos sociales, viviendo en la actualidad en una sociedad tanatofóbica. Con todo ello solo se ha conseguido una fantasía de negación.

Hebe, de Canova

 

Por todos estos motivos los jóvenes no se sienten en riesgo de enfermar y morir a pesar del bombardeo de cifras y de noticias en torno a la pandemia y de otros riesgos a los que son especialmente vulnerables como los accidentes, las adicciones, etc...

En la juventud nos sentimos fuertes, poderosos, no sabemos lo que es estar enfermos ni conocemos la vulnerabilidad física, el principio de placer nos domina y ante nosotros el futuro no tiene límites ni la salud es algo que nos preocupe. Por eso, bendita e inconsciente juventud, te sientes inmortal y eterna pero la realidad es que no eres más que algo efímero, un ensueño engañoso del que despertamos todos tarde o temprano.



http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-76062002000400004

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-65572015000200010

https://proverbia.net/frases-de-juventud

https://www.hacerfamilia.com/adolescentes/noticia-mito-adolescente-invulnerable-20160121111547.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario