Medusa significa “sabiduría femenina soberana”, en sánscrito es Medha, Metis en griego y en egipcio Met o Maat. Medusa fue importada a Grecia desde Libia, donde era adorada por las amazonas de la región como su diosa serpiente. Medusa (Metis) fue el aspecto destructor de la Gran Diosa Triple, también llamada Neith, Anat, Atenea o Ath-enna en el norte de África, y Athana en 1400 a.C., en la Creta minoica. En las imágenes, el cabello de Medusa se asemeja en ocasiones a las trenzas cerradas, lo que muestra sus orígenes en África, donde tenía un rostro oculto y peligroso. Fue inscrito que nadie podía levantar su velo, y que al que miraba a la cara le permitía ver su propia muerte y su futuro.
Medusa tenía una característica que la diferenciaba del resto de las gorgonas, ya que era la única mortal y la más bella de sus hermanas. Su belleza fue tan grande que llegó a deslumbrar a Poseidón. En una oda escrita en el 490 a. C. por Píndaro ya se habla de la «Medusa de bellas mejillas». En una versión posterior del mito, narrada por el poeta romano Ovidio, Medusa era originalmente una hermosa doncella, «la celosa aspiración de muchos pretendientes» y sacerdotisa del templo de Atenea, pero cuando fue violada por el «Señor del Mar», Poseidón, en el mismo templo,y la enfurecida diosa transformó el hermoso cabello de la joven en serpientes.
Esto provocó que la rivalidad entre Atenea y Poseidón creciera. La ira de Atenea fue tan grande que su reacción inmediata fue la de castigar a Medusa, convirtiéndola en un ser igual que sus dos hermanas, Esteno y Euríale. Ambas eran monstruos, con manos metálicas, colmillos afilados, y unos ojos que emitían luz y quien los miraba directamente quedaba petrificado. Atenea se vio celosa de la hermosa cabellera que tenía Medusa, razón por la cual convirtió sus cabellos en serpientes y la desterró a vivir en las tierras hiperbóreas.
Pegaso, hijo de Medusa, montado por Perseo |
En la mayoría de las versiones de la historia, Medusa estaba embarazada de Poseidón cuando fue decapitada mientras dormía por el héroe Perseo, que había sido enviado a buscar su cabeza por el rey Polidectes de Sérifos. El héroe mató a Medusa acercándose a ella sin mirarla directamente sino observando el reflejo de la gorgona en el escudo para evitar quedar petrificado. Su mano iba siendo guiada por Atenea y así cortó su cabeza. Las hermanas de Medusa lo buscaron para vengarse, pero Perseo escapó volviéndose invisible gracias al casco de Hades. Del cuello de Medusa brotó su descendencia: el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor.
Según Ovidio, Perseo pasó por el noroeste de África junto al Titán Atlas, que estaba allí sujetando el cielo, y lo transformó en piedra. De forma parecida, se decía que los corales del Mar Rojo se habían formado de la sangre de Medusa que salpicó las algas cuando Perseo dejó la cabeza petrificadora junto a la playa durante su breve estancia en Etiopía, donde salvó y se casó con la hermosa princesa Andrómeda. Incluso se decía que las víboras venenosas del Sáhara habían brotado de las gotas caídas de su sangre. Perseo voló entonces a la isla donde su madre estaba a punto de ser casada por la fuerza con el rey. Gritó «Madre, protege tus ojos», y todos menos ella fueron convertidos en piedra por la vista de la cabeza de la Medusa. Entonces le dio la cabeza a Atenea, quien la colocó en su escudo, la égida. Según algunas fuentes, la diosa le dio la sangre mágica de Medusa al médico Asclepio, pues la que manaba del lado izquierdo del cuello era un veneno mortal, y la del lado derecho tenía el poder de resucitar a los muertos.
En 1940 se publicó póstumamente el artículo de Sigmund Freud Das Medusenhaupt (‘la cabeza de Medusa’), en el que sentó las bases para un cuerpo de críticas sobre el monstruo. Medusa se representa como «el talismán supremo que proporciona la imagen de la castración —asociada en la mente del niño con el descubrimiento de la sexualidad materna— y su negación.»
Hay quien interpreta el mito de Medusa (no dispongo de la fuente) como una historia de violación (por parte del dios Poseidón) y consierando que la intervención de Atenea no fue como una venganza por haber profanado su templo sino como una forma de proteger a la entonces bella Medusa de la lujuria de los dioses y los hombres transformándola en un monstruo y aislándola del mundo. Incluso el hecho de que Atenea guiara la mano de Perseo para matar a la desdichada Medusa se interpreta de nuevo como una forma de protegerla de una nueva violación mediante la muerte.
Sea como fuere, el malvado monstruo que ha sido emblema de la mujer malvada y en muchas obras de ficción al final no es más que una joven que es violada y después asesinada por el "héroe" Perseo,quien lo hace por intereses personales y políticos. Una historia, efectivamente, muy antigua.
http://www.operamundi-magazine.com/2011/03/medusa-la-manipulacion-del-mito.html
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