miércoles, 3 de agosto de 2016

desesperanza


Recuerdos
Oh Soria, cuando miro los frescos naranjales 

cargados de perfume, y el campo enverdecido, 
abiertos los jazmines, maduros los trigales, 
azules las montañas y el olivar florido; 
Guadalquivir corriendo al mar entre vergeles; 
y al sol de abril los huertos colmados de azucenas, 
y los enjambres de oro, para libar sus mieles 
dispersos en los campos, huir de sus colmenas; 
yo sé la encina roja crujiendo en tus hogares, 
barriendo el cierzo helado tu campo empedernido; 
y en sierras agrias sueño ?¡Urbión, sobre pinares! 
¡Moncayo blanco, al cielo aragonés, erguido!? 



Y pienso: Primavera, como un escalofrío 
irá a cruzar el alto solar del romancero, 
ya verdearán de chopos las márgenes del río. 



¿Dará sus verdes hojas el olmo aquel del Duero? 


Tendrán los campanarios de Soria sus cigüeñas, 
y la roqueda parda más de un zarzal en flor; 
ya los rebaños blancos, por entre grises peñas, 
hacia los altos prados conducirá el pastor. 



¡Oh, en el azul, vosotras, viajeras golondrinas 
que vais al joven Duero, rebaños de merinos, 
con rumbo hacia las altas praderas numantinas, 
por las cañadas hondas y al sol de los caminos 
hayedos y pinares que cruza el ágil ciervo, 
montañas, serrijones, lomazos, parameras, 
en donde reina el águila, por donde busca el cuervo 
su infecto expoliario; menudas sementeras 
cual sayos cenicientos, casetas y majadas 
entre desnuda roca, arroyos y hontanares 
donde a la tarde beben las yuntas fatigadas, 
dispersos huertecillos, humildes abejares!... 



¡Adiós, tierra de Soria; adiós el alto llano 
cercado de colinas y crestas militares, 
alcores y roquedas del yermo castellano, 
fantasmas de robledos y sombras de encinares! 



En la desesperanza y en la melancolía 
de tu recuerdo, Soria, mi corazón se abreva. 



Tierra de alma, toda, hacia la tierra mía, 
por los floridos valles, mi corazón te lleva.
Antonio Machado


Estatua en Baeza

no comprendes mi soledad atrincherada
mi miedo dolorido
ya nunca habrá amor
ni caricias ni risas
este corazón se paró.
no fuerces mi tristeza inveterada
mi desesperanza en vida.
no oigo las mentiras que
resuenan por el mundo.
todo está acabado, apagad las luces,
tirad el mundo a la basura.



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