"La historia de Valerie nos recuerda que la sociedad tiene mucho que hacer en el campo de las enfermedades mentales. Valerie era capaz de ver cosas que otros no podían ver. Tal vez si viviéramos en un mundo que valorara a las mujeres, su trabajo, sus pensamientos y sus textos, Valerie hubiera tenido una vida mucho mejor. No podemos saberlo"
El manifiesto SCUM es un texto de referencia en la historia del feminismo por su tono revolucionario y su irónica descripción y crítica del patriarcado. Sin embargo, muchos detractores del feminismo lo utilizan como ejemplo de "feminismo hembrista" para denostar el movimiento de liberación de la mujer. Lo que los ignorantes no tienen en cuenta es que utilizar un texto satírico en tono de fábula para ridiculizar la lucha de las feministas es absurdo.
Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de leer el Manifesto es que Solanas fue una mujer que tuvo una vida horrible, marcada por los abusos sexuales desde la infancia, la marginalidad, la indigencia, y la esquizofenia paranoide. En este contexto de sufrimiento y delirio surge el manifesto SCUM, que mantiene una base de realidad que a todos se nos hace evidente. Expone las bases del patriarcado y de la opresión de la mujer en la sociedad actual, y describe la rabia incontenible y sin barreras de quien ha sufrido la violencia machista en todas sus facetas: abuso sexual de niña, violación, prostitución, maternidad adolescente, humillación, desprecio y desprestigio hasta la indigencia y la muerte.El manifesto SCUM es la verdad de Valerie Solanas y la descripción brutal de una discriminación brutal desde su dolor y su rabia.
Solanas se rebeló contra una sociedad que la había maltratado desde su infancia, cuando sufrió abusos de su padre. A la edad de 15 dejó su hogar y comenzó a vivir en la calle. A la misma edad tuvo a su hijo David, quien fue entregado en adopción. A pesar de vivir en la indigencia, terminó la escuela secundaria y algunos cursos en la Universidad de Berkeley y en la Universidad de Maryland. Allí se licenció.Otros detalles de su vida hasta 1966 son confusos, aunque se cree que viajó deambulando por los Estados Unidos mendigando y prostituyéndose. Estuvo cerca de completar un posgrado, pero se retiró para viajar por el país. Mientras, tuvo que prostituirse para subsistir.
En 1966 se estableció en Greenwich Village, donde escribió un guion de película titulado Up your ass y en 1967, Valerie le lleva su obra al artista Andy Warhol y le pide que actúe como productor. Warhol acepta y le pide el borrador para revisarlo. El borrador de la obra nunca regresó a Solanas. Se cree que Andy Warhol nunca tuvo la intención de producir la obra ni como obra teatral ni como película y el manuscrito se le perdió.El artista rechazó el guión, pues le pareció escatológico y obsceno y pensó que Solanas "estaba trabajando con la policía en algún tipo de trampa". Cuando ella volvió a abordar a Warhol para pedirle que le devolviera su manuscrito, Warhol admitió que lo había perdido y ella comenzó a exigir dinero como compensación. Warhol no hizo caso, pero le ofreció un papel en una escena de su película I, a Man (1967), por el que le pagó 25 dólares.
El 3 de junio de 1968, Solanas acudió a The Factory y se encontró con Warhol en el ascensor. Salieron del ascensor, sonó el teléfono y Warhol contestó. En la oficina también se encontraban Mario Amaya, crítico de arte, y Fred Hughes, encargado de The Factory. Después de varios minutos de conversación, Warhol dejó el teléfono; entonces Valerie sacó un revólver y disparó dos veces. Warhol cayó al suelo e intentó protegerse bajo un escritorio, pero un tercer disparó le atravesó el cuerpo. Valerie después disparó a Mario Amaya dándole en la cadera e intentó disparar a Fred Hughes. Amaya sufrió sólo heridas menores, y fue dado de alta ese mismo día. Esa misma tarde, Valerie se entregó a la policía. Argumentó que Warhol estaba planeando robar su trabajo y que controlaba demasiado su vida.
El suceso tendría un impacto profundo en Warhol y su arte. Valerie fue puesta en libertad en septiembre de 1971 y arrestada de nuevo en noviembre del mismo año por enviar cartas amenazadoras a varias personas, entre las que se encontraba de nuevo, Andy Warhol. En 1973 entró y salió de hospitales psiquiátricos varias veces y en 1975 estuvo nuevamente ocho meses en el hospital South Florida. Ninguna biografía menciona nada sobre que Valerie haya recibido ningún pago por la venta de su obra.
El 3 de junio de 1968, Solanas acudió a The Factory y se encontró con Warhol en el ascensor. Salieron del ascensor, sonó el teléfono y Warhol contestó. En la oficina también se encontraban Mario Amaya, crítico de arte, y Fred Hughes, encargado de The Factory. Después de varios minutos de conversación, Warhol dejó el teléfono; entonces Valerie sacó un revólver y disparó dos veces. Warhol cayó al suelo e intentó protegerse bajo un escritorio, pero un tercer disparó le atravesó el cuerpo. Valerie después disparó a Mario Amaya dándole en la cadera e intentó disparar a Fred Hughes. Amaya sufrió sólo heridas menores, y fue dado de alta ese mismo día. Esa misma tarde, Valerie se entregó a la policía. Argumentó que Warhol estaba planeando robar su trabajo y que controlaba demasiado su vida.
El suceso tendría un impacto profundo en Warhol y su arte. Valerie fue puesta en libertad en septiembre de 1971 y arrestada de nuevo en noviembre del mismo año por enviar cartas amenazadoras a varias personas, entre las que se encontraba de nuevo, Andy Warhol. En 1973 entró y salió de hospitales psiquiátricos varias veces y en 1975 estuvo nuevamente ocho meses en el hospital South Florida. Ninguna biografía menciona nada sobre que Valerie haya recibido ningún pago por la venta de su obra.
Cuando Solanas se entregó a la Policía y cuando los periodistas le preguntaron por qué lo había hecho, respondió "Tengo muchas razones. Lean mi Manifiesto y les dirá quién soy". Se refiere al Manifiesto SCUM, un texto que publicó en 1967 y que propone el exterminio total de los hombres. Es un escrito satírico que refleja la gran rabia de las mujeres de la época contra el patriarcado. Es una proclama que llama a la destrucción de los hombres. La sigla se entendió como "Society for Cutting Up Men", literalmente "Sociedad para cortar en pedazos a los hombres", pero esta explicación no se encuentra en la obra misma y Solanas protestó. "Scum" es una palabra inglesa que significa "capa de suciedad".
La propia autora vendía su manifiesto en las calles de Manhattan a un dólar para las mujeres y 2,5 para los varones.
"La historia de Valerie nos recuerda que la sociedad tiene mucho que hacer en el campo de las enfermedades mentales. Valerie era capaz de ver cosas que otros no podían ver. Tal vez si viviéramos en un mundo que valorara a las mujeres, su trabajo, sus pensamientos y sus textos, Valerie hubiera tenido una vida mucho mejor. No podemos saberlo", (‘Valerie Solanas: la desafiante vida de la mujer que escribió ‘Scum’ y le disparó a Andy Warhol’).
Años después del incidente, además, se le diagnosticó esquizofrenia paranoide y el resto de su vida la pasó entrando y saliendo de instituciones mentales hasta que murió en 1988. Los últimos años de la existencia de Solanas fueron una pesadilla. Deambulaba enferma y sin dinero de forma anónima por diversas ciudades del país, proscrita por la maldición de haber disparado contra Warhol. Murió el 26 de abril de 1988, a los 52 años, de enfisema pulmonar y neumonía en una institución benéfica de San Francisco. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de la Saint Mary’s Catholic Church, Virginia, EEUU.
La propia autora vendía su manifiesto en las calles de Manhattan a un dólar para las mujeres y 2,5 para los varones.
"La historia de Valerie nos recuerda que la sociedad tiene mucho que hacer en el campo de las enfermedades mentales. Valerie era capaz de ver cosas que otros no podían ver. Tal vez si viviéramos en un mundo que valorara a las mujeres, su trabajo, sus pensamientos y sus textos, Valerie hubiera tenido una vida mucho mejor. No podemos saberlo", (‘Valerie Solanas: la desafiante vida de la mujer que escribió ‘Scum’ y le disparó a Andy Warhol’).
Años después del incidente, además, se le diagnosticó esquizofrenia paranoide y el resto de su vida la pasó entrando y saliendo de instituciones mentales hasta que murió en 1988. Los últimos años de la existencia de Solanas fueron una pesadilla. Deambulaba enferma y sin dinero de forma anónima por diversas ciudades del país, proscrita por la maldición de haber disparado contra Warhol. Murió el 26 de abril de 1988, a los 52 años, de enfisema pulmonar y neumonía en una institución benéfica de San Francisco. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de la Saint Mary’s Catholic Church, Virginia, EEUU.
Texto de VIVIAN GORNIK: "En el caso de Valérie Solanas casi nadie puede salvar la barrera que supone la frase los hombres son un aborto biológico y proseguir para ver y comprender la deslumbrante exactitud de la descripción de las estructuras del poder masculino en la vida supersocializada de la mitad del siglo XX, en América, ni tampoco puede reconocer la lucidez de sus especulaciones acerca de las causas que la originaron, y el rigor emotivo de su profecía acerca de dónde y con quiénes tendrá lugar la última batalla.
"Los elementos básicos y más importantes del Manifesto son la descripción, con un lenguaje ácido, del macho de clase media americana y del universo social-político-económico y cultural que él preside. El propósito de las palabras de Solanas es demoler al macho, reducir su obra a nada, sus emociones a infantilismo, sus ideales y motivaciones para el trabajo a miopía intelectual, la concepción que tiene de sí mismo a fantasmas propios de un maníaco depresivo. Por supuesto, el Manifiesto logra sus objetivos.
"Solanas ha descrito la falsedad de los papeles emotivos impuestos a todos nosotros - hombres y mujeres – por una cultura que está, y ha estado siempre, aterrada por los elementos complejos y ambiguos de la humanidad, sin aceptar la realidad tal cual es, y ha convertido la vida del hombre y de la mujer en una dicotomía antinatural. En esencia, todos somos arrogantes y dulces, fuertes y tímidos, luchadores e inertes. Por supuesto, podemos serlo todo en proporciones diferentes, pero insistir, al referirse al hecho de ser hombres o mujeres, en que sólo podemos ser hombre o sólo mujer, es haber deslizado una horrorosa y venenosa mentira en la mente humana, es haber logrado que los hombres y las mujeres vivan con miedo, con la idea de padecer una secreta enfermedad en caso de que él experimente el deseo de ser pasivo, y ella la necesidad de afirmarse. Intentar mantener un concepto de vida civilizada, que hace aguas por todas partes, resulta totalmente inútil.
"Una posición que permite controlar abiertamente el mundo – cualquiera que sean los ataques del demonio de la inseguridad – no podrá nunca – nunca – compararse con la absoluta impotencia que ha caracterizado la vida de la mujer aunque también haya caracterizado gran parte de la sociedad dominada por los hombres. El retrato de la sociedad moderna que sigue después de los primeros enunciados de Solanas acerca del modo de ser masculino, nos muestra esta sociedad dominada por fuerzas negativas, agentes de reacciones y reacciones vengativas. La mayor parte del Manifesto se refiere a distorsiones debidas al sistema de roles sexuales.
"Una posición que permite controlar abiertamente el mundo – cualquiera que sean los ataques del demonio de la inseguridad – no podrá nunca – nunca – compararse con la absoluta impotencia que ha caracterizado la vida de la mujer aunque también haya caracterizado gran parte de la sociedad dominada por los hombres. El retrato de la sociedad moderna que sigue después de los primeros enunciados de Solanas acerca del modo de ser masculino, nos muestra esta sociedad dominada por fuerzas negativas, agentes de reacciones y reacciones vengativas. La mayor parte del Manifesto se refiere a distorsiones debidas al sistema de roles sexuales.
"La mayoría de los hombres ya saben que no están designados, por naturaleza y superioridad intelectual, para ocupar, solos, los mandos del poder y gozar el privilegio de independencia. Pero están atrapados, como nosotras, en este sistema destructivo basado en la mentira institucionalizada, y para su eterna vergüenza, temen perderlo. Les aterra la posibilidad de una nueva mujer, les aterra lo desconocido, la visión de un futuro, desprovistos sin poder; les aterra la posibilidad de caer en manos del enemigo y sufrir el destino del colaborador; les aterra un futuro inimaginable en el que ya no serán ellos mismos, aterrados por todo lo dicho, saben también que el sistema bajo el cual vivimos ahora solamente puede ser descrito con exactitud hablando de un sistema en el cual las mujeres son las oprimidas y, como tales, las perdedoras. De modo que, para oprimir a las mujeres, los hombres deben actuar como los opresores. Actuar como opresor es limitarse sólo a ciertas formas de comportamiento; limitarse a ciertas formas de comportamiento es necesariamente destruir y suprimir los impulsos que no puedan ser expresados dentro de los límites establecidos. Albergar posibilidades que no pueden liberarse, o alcanzar su plena madurez, es estar mutilado. Y el animal herido, como es bien sabido, se vuelve ruín. Ser fuerte, grande y ruín, es ser más ruín y más peligroso que otros también heridos, pero más pequeños y más débiles. Y así llegamos al universo masculino de la fábula de Valérie Solanas.
"Hay dos medios para arrebatar el poder a quienes lo detentan: declarando la guerra a las instituciones o bien ignorándolas y creando las anti-instituciones.
"En otras palabras, la batalla por la liberación de la mujer no se sitúa esencialmente en el ámbito de reformas económicas o jurídicas; es una batalla dirigida a crear mentes nuevas, nuevos sentimientos y nuevas psicologías. Se trata de una batalla en medio de una guerra indiscutiblemente política tras cuyo fin el territorio conquistado será un cambio psicológico y cultural.
"En otras palabras, la batalla por la liberación de la mujer no se sitúa esencialmente en el ámbito de reformas económicas o jurídicas; es una batalla dirigida a crear mentes nuevas, nuevos sentimientos y nuevas psicologías. Se trata de una batalla en medio de una guerra indiscutiblemente política tras cuyo fin el territorio conquistado será un cambio psicológico y cultural.
"Naturalmente, la concepción de este mundo futuro implica la destrucción de la familia tal como la conocemos; de la sociedad competitiva y la de la sexualidad que hoy practicamos. EI mundo nuevo probablemente estará compuesto, sobre todo, por familias amplias en una sociedad cooperativizada cuya característica sexual será básicamente la bisexualidad.
"La mujer SCUM es, claro está, la misma Valérie Solanas. La experiencia femenina a que se refiere en este libro es la suya propia. Cuando escribe: La mujer SCUM ha visto de todo; el coito y la chupada, la de la polla y la del coño... El lector puede verla entre múltiples cuerpos y la extensión de su dolorosa penetración en el destrozado corazón de esta vida nos resulta, por momentos, difícil de soportar. La grandeza del Manifesto, y de Valérie Solanas, se basa en el hecho de que su experiencia trasciende y se convierte en arquetípica. El abandono, la desenvoltura, el coraje y la audacia de los sentimientos que revela la experiencia de SCUM, la experiencia de la mujer, nos permite confiar en su intuición interpretativa y en su inteligencia. Sus conclusiones son las de una mujer que ha conocido verdaderamente todas las facetas de la experiencia femenina en un mundo que desprecia esencialmente la feminidad. Sumergiéndose hondo, muy muy hondo, hasta los bajos fondos, la mujer SCUM ha llegado al centro del problema y ha puesto el dedo en la dolorosa llaga."
Scum Manifesto
(fragmento)
Vivir en esta sociedad significa, con suerte, morir de aburrimiento; nada concierne a las mujeres; pero, a las dotadas de una mente cívica, de sentido de la responsabilidad y de la búsqueda de emociones, les queda una – sólo una única – posibilidad: destruir el gobierno, eliminar el sistema monetario, instaurar la automatización total y destruir al sexo masculino.
Hoy, gracias a la técnica, es posible reproducir la raza humana sin ayuda de los hombres (y, también, sin la ayuda de las mujeres). Es necesario empezar ahora, ya. El macho es un accidente biológico: el gene Y (masculino) no es otra cosa que un gene X (femenino) incompleto, es decir, posee una serie incompleta de cromosomas. Para decirlo con otras palabras, el macho es una mujer inacabada, un aborto ambulante, un aborto en fase gene. Ser macho es ser deficiente; un deficiente con la sensibilidad limitada. La virilidad es una deficiencia orgánica, una enfermedad; los machos son lisiados emocionales.
El hombre es un egocéntrico total, un prisionero de sí mismo incapaz de compartir o de identificarse con los demás, incapaz de sentir amor, amistad, afecto o ternura. Es un elemento absolutamente aislado, inepto para relacionarse con los otros, sus reacciones no son cerebrales sino viscerales; su inteligencia sólo le sirve como instrumento para satisfacer sus inclinaciones y sus necesidades. No puede experimentar las pasiones de la mente o las vibraciones intelectuales, solamente le interesan sus propias sensaciones físicas. Es un muerto viviente, una masa insensible imposibilitada para dar, o recibir, placer o felicidad. En consecuencia, y en el mejor de los casos, es el colmo del aburrimiento; sólo es una burbuja inofensiva, pues unicamente aquellos capaces de absorberse en otros poseen encanto. Atrapado a medio camino en esta zona crepuscular extendida entre los seres humanos y los simios, su posición es mucho más desventajosa que la de los simios: al contrario de éstos, presenta un conjunto de sentimientos negativos – odio, celos, desprecio, asco, culpa, vergüenza, duda – y, lo que es peor: plena consciencia de lo que es y no es.
A pesar de ser total o sólo físico, el hombre no sirve ni para semental. Aunque posea una profesionalidad técnica – y muy pocos hombres la dominan – es, lo primero ante todo, incapaz de sensualidad, de lujuria, de humor: si logra experimentarlo, la culpa lo devora, le devora la vergüenza, el miedo y la inseguridad (sentimientos tan profundamente arraigados en la naturaleza masculina que ni el más diáfano de los aprendizajes podría desplazar). En segundo lugar, el placer que alcanza se acerca a nada. Y finalmente, obsesionado en la ejecución del acto por quedar bien, por realizar una exhibición estelar, un excelente trabajo de artesanía, nunca llega a armonizar con su pareja. Llamar animal a un hombre es halagarlo demasiado; es una máquina, un consolador ambulante. A menudo se dice que los hombres utilizan a las mujeres. ¿Utilizarlas, para qué? En todo caso, y a buen seguro, no para sentir placer.
Devorado por la culpa, por la vergüenza, por los temores y por la inseguridad, y a pesar de tener, con suerte, una sensación física escasamente perceptible, una idea fija lo domina: joder. Accederá a nadar por un río de mocos, ancho y profundo como una nariz, a través de kilómetros de vómito, si cree, que al otro lado hallará una gatita caliente esperándole. Joderá con no importa qué mujer desagradable, qué bruja desdentada, y, más aún, pagará por obtener la oportunidad. ¿Por qué? La respuesta no es procurar un alivio para la tensión física ya que la masturbación bastaría. Tampoco es la satisfacción personal – no explicaría la violación de cadáveres y de bebés.
Egocéntrico absoluto, incapaz de comunicarse, de proyectarse o de identificarse, y avasallado por una sexualidad difusa, vasta y penetrante, es psíquicamente pasivo. Al odiar su pasividad, la proyecta en las mujeres. Define al hombre como activo, y se propone demostrar que lo es (demostrar que se es un hombre). Su único modo de demostrarlo es joder (el Gran Hombre con un Gran Pene desgarrando un Gran Coño). Consciente de su error, debe repetirlo una y otra vez. Joder, es pues un intento desesperado y convulsivo de demostrar que no es pasivo, que no es una mujer; pero es pasivo y desea ser una mujer.
Mujer incompleta, el macho se pasa la vida intentando completarse, convertirse en mujer. Por tal razón acecha constantemente, fraterniza, trata de vivir y de fusionarse con la mujer. Se arroga todas las características femeninas: fuerza emocional e independencia, fortaleza, dinamismo, decisión, frialdad, profundidad de carácter, aformaciafirmación del yo, etc. Proyecta en la mujer los rasgos masculinos: vanidad, frivolidad, trivialidad, debilidad, etc. Preciso es señalar, sin embargo, que el hombre posee un rasgo brillante que lo coloca en un nivel de superioridad respecto a la mujer: las relaciones públicas. (Su tarea sido la de convencer a millones de mujeres de que los hombres son mujeres y que mujeres son hombres) Para el hombre, las mujeres alcanzan su plenitud con la maternidad; en cuanto a la sexualidad que nos impone, refleja lo que le satisfacería si fuera mujer.
En otras palabras, las mujeres no envidian el pene, pero los hombres envidian la vagina. En cuanto el macho decide aceptar su pasividad, se define a sí mismo como mujer (tanto los hombres como las mujeres piensan que los hombres son mujeres y las mujeres son hombres) y se convierte en un travestí, pierde su deseo de joder (o de lo que sea; por otra parte queda satisfecho con su papel de loca buscona) y se hace castrar. La ilusión de ser una mujer le proporciona una sexualidad difusa y prolongada. Para el hombre, joder es una defensa contra el deseo de ser mujer. El sexo en sí mismo es una sublimación.
(...)
Los hombres irracionales, los enfermos, los que intentan defenderse contra su repugnancia, al ver a las SCUM CARGAR SOBRE ELLOS, aullarán aterrados y se aferrarán a la Gran Mamá de las Grandes Tetas, pero las Tetas no les protegerán contra la arremetida de las SCUM; La Gran Mamá se aferrará al Gran Padre, quien, en un rincón, se cagará en sus dinámicos calzoncillos. Sin embargo, los hombres racionales, no patearán ni pelearán ni armarán una lamentable pataleta; se quedarán mansamente sentados, relajados, gozando del espectáculo, dejándose llevar por las olas hasta su fatal extinción.
Valerie Solanas
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Valerie_Solanas
https://www.fucsia.co/actualidad/personajes/articulo/valerie-solanas-la-mujer-que-le-disparo-a-andy-warhol/65857
https://www.revistavanityfair.es/celebrities/articulos/valerie-solanas-disparar-andy-warhol-lena-dunham-american-horror-story-ryan-murphy/25856
Fuentes:
VIVIAN GORNIK
https://www.fucsia.co/actualidad/personajes/articulo/valerie-solanas-la-mujer-que-le-disparo-a-andy-warhol/65857
https://www.revistavanityfair.es/celebrities/articulos/valerie-solanas-disparar-andy-warhol-lena-dunham-american-horror-story-ryan-murphy/25856
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