jueves, 14 de noviembre de 2019

El aria de la calumnia


La calunnia è un venticello,
un'auretta assai gentile
che insensibile, sottile,
leggermente, dolcemente
incomincia,
incomincia a sussurrar
Piano piano, terra terra,
sottovoce, sibilando,
va scorrendo, va scorrendo
va ronzando, va ronzando;
nell'orecchie della gente
s'introduce,
s'introduce destramente,
e le teste ed i cervelli,
e le teste ed i cervelli fa stordire,
fa stordire e fa gonfiar.
Dalla bocca fuori uscendo
lo schiamazzo va crescendo
prende forza a poco a poco,
vola già di loco in loco;
sembra il tuono, la tempesta
che nel sen della foresta
va fischiando,
brontolando, e ti fa d'orror gelar.
Alla fin trabocca e scoppia,
si propaga, si raddoppia
e produce un'esplosione
come un colpo di cannone,
come un colpo di cannone.
Un tremuoto, un temporale,
Un tumulto generale
che fa l'aria rimbombar!
E il meschino calunniato,
avvilito, calpestato,
sotto il pubblico flagello
per gran sorte ha crepar.
E il meschino calunniato,
avvilito, calpestato,
sotto il pubblico flagello
per gran sorte ha crepar.


(La calumnia es un vientecillo/ una brisita muy gentil/ que imperceptible, sutil/ ligeramente, suavemente/ comienza, comienza a susurrar./ Bajo, bajo, a ras de tierra/ en voz baja, sibilante/ va corriendo, va corriendo/ va zumbando, va zumbando/ en las orejas de la gente/ se introduce,se introduce hábilmente/ y las cabezas y los cerebros/ y las cabezas y los cerebros/ hace aturdir y hace hinchar./ Una vez fuera de la boca/ el alboroto va creciendo / toma fuerza poco a poco/ vuela ya de un lugar a otro/ parece un trueno, una tempestad/ que en medio del bosque/ va silbando/ atronando, y te hace de horror helar/ Al final se desborda y estalla/ se propaga, se redobla/ y produce una explosión/ ¡como un disparo de cañón!/ Un terremoto, un temporal/ un tumulto general/ que hace agitar el aire/ Y el infeliz calumniado/ envilecido, aplastado /bajo el azote público podrá/ considerarse afortunado si muere.)


Podéis escuchar una magnífica versión aquí
La calunnia (La calumnia) es un aria de las diferentes versiones de la ópera El barbero de Sevilla, basada en la trilogía literaria del importante escritor francés Pierre de Beaumarchais.​ La más importante de estas versiones es la del italiano Gioacchino Rossini de 1816.
Cesare Sterbini, funcionario romano y argumentista, escribió la letra de la obra a la que Rossini puso música​ y el aria puede escucharse en el primer acto, segundo cuadro cuando, Don Basilio, el canónigo sevillano y conspirador por oficio que se dedica también al profesorado de música de Rosina, la pupila joven y casadera- recomienda al tutor de ésta, Don Bartolo, inventar alguna mentira, una calumnia, propiamente, que perjudique a aquel joven noble que la pretende, el conde Almaviva.​La prima de la obra fue el veinte de febrero de 1816 en el Teatro Argentina de Roma​ y el bajo que la estrenó fue el italiano Zenobio Vitarelli.​ Originalmente en el tono de re mayor, el aria ha sido transportada al más cómodo de do mayor y ha tenido diversos finales según la época, alterando las notas y su duración. 



La calumnia es una acusación falsa y malintencionada que se hace en contra de otra persona, sin importar que se tenga conocimiento de que la imputación surgió de una mentira. La calumnia parte de la necesidad de lastimar y hacerle daño a otro, incluso de propiciar su desestimación por parte de allegados y de la sociedad en general. Quien inicia una calumnia sabe que está mintiendo y que su acusación carece de verdad, así como también está al tanto de que este tipo de perjuicios se transmiten y dan a conocer muy rápido entre las personas. La finalidad de la calumnia es generar la difamación moral y ética de un individuo sin importar los daños y las humillaciones que éste pueda sufrir.
El aria es una obra de arte per se puesto que, mediante la incomparable música de Rossini, realza el efecto de cada frase con el uso magistral del crescendo, describiendo los cambios de la calumnia desde su nacimiento, desde un vientecito que apenas se mueve hasta el más estruendoso disparo de cañón. Veremos como la música se hermana perfectamente con las palabras, al principio es suave y ligera (como un vientecillo), pero a medida que don Basilio va explicando cómo puede ser de destructiva una calumnia, el crescendo hace su aparición así como las palabras con sonoras erres, dando una sensación de insidia y fuerza. Es una de esas arias de lucimiento para el bajo que interpreta a don Basilio.


Wikipedia

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